Capítulo 25

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Anna había salido con Amy para algún lado

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Anna había salido con Amy para algún lado. Me quedé felizmente tendido en la cama como un vago después de tomar el café de la mañana luego de entrenar y de haber tomado una ducha. Y aquí los pongo en perspectiva. Estaba boca abajo y con la almohada de Anna debajo de mi pecho y mi cara, arropado completamente por la colcha gruesa y blanca mientras veía uno de los últimos capítulos de mi serie favorita con el aire acondicionado a 18ºC.

Si, esto hacía los sábados en la mañana en los que no iba a la cafetería desde que comencé a recuperarme de las piernas. Anna prefería que me relajara después de los entrenamientos de la semana y no que me sintiera tentado a ir de aquí para allá o de arriba abajo mientras estaba en mi lugar sagrado en Manhattan.

Si iba, porque de lo contrario me volvería loco, solo que no los sábados. Ni los domingos, porque estábamos en casa de mis padres.

Cuando los créditos se mostraron en la pantalla y pulsé el botón de skip, lo pausé para ir al baño. Era algo realmente bueno y reconfortante caminar bien usando mis dos piernas. Jamás las había amado tanto como lo hice después el accidente. Cuando pierdes algo completamente o la posibilidad de, es cuando valoras eso que puede ser que llegues a tener nuevamente. Porque si, todo radica en ese "puede ser".

Yo había estado asustado. Asustado por no poder lograrlo, asustado por este problema y el otro y también por lo que podía o no venir. La vida es algo totalmente impredecible y así como cosas buenas podían pasarte, cosas malas también.

Yo había estado feliz la mayor parte de mi vida, cumpliendo sueños, repartiendo momentos entre la gente y mañanas y tardes buenas a quién visitaba mi cafetería. Hasta ese día en la que me dijeron que mis piernas estaban dañadas y la posibilidad de tener hijos era baja.

Hasta ese momento yo no era consciente de lo mucho que me gustaba trotar en las mañanas hacia la cafetería hasta que tuve mi Range Rover, o lo mucho que amaba manejar esa belleza.

Esperen. De eso si era consciente.

Tampoco sabía que quería tener un montón de niños hasta que me dijeron que no iba a ser así. Y aquí estoy. El punto importante es que ahora, después de todo, sé que amo cada cosa que tengo y que tal vez no percibo.

Hay muchas cosas que cambié. Hábitos y ese tipo de cosas, incluyendo decirle a mi familia y amigos que los amo muchas veces al día. Porque había descubierto también que podía haber sobrevivido a ese accidente y también pude no haberlo hecho. Había aprendido a saber que estaba bien desnudar mis sentimientos frente a los que necesitaban saberlos.

Querer es una cosa, porque lo que quieres lo obtienes y se pasa el deseo. No quiere decir que no lo aprecies, pero no es algo que vaya para más. Amar es distinto, porque lo que amas lo cuidas, lo atesoras, lo mantienes y mueres amándolo.

Y amaba a muchas personas.

Antes yo era un completo no/no. No capacitado para caminar. No capacitado para tener bebés con los ojos de Anna.

Después de un Café (TERMINADA)Where stories live. Discover now