Capítulo 24 (PARTE II)

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Nikos Mounsmith

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Nikos Mounsmith

Anna pasó la noche conmigo. Se había quedado a mi lado como había prometido y actuaba como si nada de gran magnitud hubiese pasado hace días entre nosotros. Con una sonrisa en el rostro se había encargado de hacerme saber qué era lo que ella había hecho los últimos días, la compañía de Tobías y demás, quien por supuesto sabía que ella estaría aquí.

Me levanté con un fuerte olor a un buen café.

No pasó demasiado tiempo desde que abrí los ojos hasta ver a Anna pasar por el umbral de la puerta con dos tazas de café. Me sonrió.

―Buenos días― me susurró dejando un casto beso sobre mis labios. Me ayudó con las sábanas frías y me apoyé en su cuerpo cuando me pasé a la silla de ruedas.

Realmente fue mi primer golpe de impresión acerca de mi nueva vida. Era la primera vez que haría vida en mi casa con esta nueva condición. 

Me cepillé los dientes con ella a mi lado y volvimos a la cama.

―Esto es algo que me hacía demasiada falta― confesé después del primer sorbo.

Ella asintió.

―Yo seguí yendo a Reads Café. Hubiese muerto sin mi café diario― sonrió. Se quedó mirándome.

―¿Quieres desayunar ahora o después de la terapia? ― me preguntó.

―Creo que ahora es buena idea― dije.
Asintió. Salió corriendo y volvió con dos tazones de frutas.

―Vamos juntos en esto― rió.

Comimos con tranquilidad. Anna encendió la televisión con el noticiero matutino. Se supone que tenía que estar al día de todo lo que acontecía en el mundo. Cosas de periodistas.

Estaba preparándome mentalmente para dar todo desde la primera sesión de terapia. Según los doctores todo radicaba en mí y en mi empeño.

Suspiré.

Las frutas estaban llenándome, echas las locas. Tomé mi teléfono celular y tecleé un mensaje para Dess.

Háblame de lo que tienes que hablarme, señora.
Respondió casi enseguida.

Todo está excelente, Nikos. Enviaré un correo electrónico con todo lo que necesitas saber. ¿Preparas ya un libro para mí?

Reí.

Si, seguro. Esta vez no hay protagonistas ciegos. Solo paralíticos.

Su respuesta me hizo sentir regañado.

Eres un idiota. Hablaré contigo más tarde.

Otro mensaje llegó seguido de ese.

Y tú puedes. Sé que hoy es tu primera sesión. Apostamos a ti, Mounsmith. 

Después de un Café (TERMINADA)Där berättelser lever. Upptäck nu