Capítulo 58.

5.4K 361 382
                                    

Dicen que después de la tormenta viene la calma, pero en el caso de Louis y Harry la tormenta siguió apareciendo en sus vidas.

Habían pasado tres meses desde que las vidas de Louis y Harry estaban cambiando de rumbos ahora con la futura boda de Harry con Lauren y Louis cuidando su casa para que nadie la comprara hasta que fuera de él legalmente, esos fueron motivos suficientes pues los habían mantenido más alejados, no se habían visto durante todo este tiempo y Louis aún no sabía de la próxima boda de Harry pues finalmente sus padres consiguieron lo que más anhelaban ver a su hijo casado con una mujer.

Harry parecía muy desinteresado de su matrimonio, su sonrisa había desaparecido y aunque nadie lo sabía él muchas veces lloraba en las noches por el dolor que sentía en su corazón, ya sus dos mejores amigos lo sabían pero tanto Niall como Lucas no estaban de acuerdo con la terrible aceptación que Harry había hecho, Niall le dio varios golpes en la cabeza porque según él, Lauren lo había embrujado pero obviamente no fue así. Harry les hizo prometer a sus amigos que no dijeran nada de su futura boda mucho menos a Louis, el rizado no estaba preparado para que su gran amor se enterara de algo así.

En sí, la boda de Lauren y Harry se veía tan obligada pero el rizado ya había perdido a Louis y ya le daba igual su vida aunque estaba muy consciente que la decisión de estar con Lauren en matrimonio era la peor que había podido aceptar.

Habían pasado tres meses y habían sucedido algunas cosas importantes para las vidas de estos chicos, en el caso de Niall esté y Finn se habían hecho novios, sí. Ellos no tardaron mucho tiempo en darse cuenta que se querían y poco a poco el amor creció en ambos, Harry cuando se enteró de aquello no le agradó para nada pero luego al ver a su amigo feliz decidió apoyarlo aunque su relación con Finn sea lejana y al ser Niall novio de Finn le tuvo que decir sobre la boda de su amigo a lo que el primo de Liam reaccionó sorprendido pero decidió que no le iba a decir nada a nadie y mucho menos a Louis quién últimamente ya no sonreía solo pasaba triste y muchas veces lloraba todo el día.

Por otro lado estaba Louis quién en estos últimos meses con ayuda de los padres de Liam se había empapado más en el tema de su casa y trataba de ir casi todos los días a su ciudad natal para evitar que alguien comprara su casa y la de sus fallecidos padres, al no ver a Harry por meses le hacía daño en su corazón, realmente lo extrañaba pero debía de a poco asimilar su realidad de que ya nunca más iba a estar con el rizado además que ya faltaba un mes para que Harry se fuera a los Estados Unidos y Louis sabía que cuando ese momento llegara sufriría mucho pero debía ser fuerte y valiente cosa que Harry no fue, o así lo creyó Louis.

Este día Louis se encontraba en su casa limpiándola junto a Zayn quién le estaba dando todo su apoyo para ver sonreír y feliz nuevamente a su amigo.

—Listo enano, tu casa quedó limpia ¿vamos a mi casa a comer algo?— Louis dejó de apreciar su habitación y asintió

—Si, está bien Zayn.

Aunque por ley nadie debía estar metido en la casa de los Tomlinson excepto el cuidador de la casa en este caso el padre de Zayn, él y la madre del pelinegro al ser buenas personas permitieron que Louis pasará tiempo en su casa.

Zayn y Louis se fueron a la casa de a lado y comieron junto a los padres de Zayn quiénes no mencionaban a Harry en la mesa pues sabían que eso pondría más triste a Louis, una vez que comieron algo los dos jóvenes fueron a la habitación del pelinegro donde Louis se sentó en la cama de Zayn en silencio con su mirada fija en la alfombra, Zayn suspiro y se acercó a su amigo quedando a su lado y colocando su cabeza en el hombro de Louis.

—Sabes enano, yo nunca te he agradecido por lo que hiciste por mi.

Louis alzó su mirada y arrimó su cabeza con la cabeza de Zayn.

Cuándo llegó él... || [Larry Stylinson] [Mpreg]Where stories live. Discover now