- Entonces... ¿Dices que él sabe algo de una cura? – pregunto al pelirrojo, quién se había identificado como Abraham.
He de reconocer que el hombre empezaba a caerme bien.
- Eso es. – afirma. – Eugene dice que en Washington está la solución, y nuestra prioridad es llevarle allí. – dice, observo al extraño hombre que menciona, totalmente estático mientras el resto crean sus propias armas con lo que pueden y tienen al alcance. - ¿Te interesa la misión? – me pregunta el hombre.
¿Una cura?
¿Una posibilidad de dejar de estar sentenciado a muerte?
¿De dejar de agradecer cada día que sigo aquí, sin que la infección decida despertar?
Por supuesto que me interesaba.
Pero antes de que pueda responder, alguien lo hace por mi.
- No, no le interesa. – sentencia Daryl pasando por mi lado, dedicándole una rápida mirada al pelirrojo. Bufo con desesperación y pongo los ojos en blanco antes de dedicarle una fulminante mirada a mi hermano. – No irás a ninguna parte. Y menos sin mi.
- ¿Es que no te das cuenta de lo necesario que soy para su misión? – pregunto con hartazgo. Sé que intenta protegerme, pero en este caso, está siendo contraproducente y egoísta.
Podría salvarme a mi mismo.
Y lo más importante, podría salvar al resto de la humanidad.
- ¿Y en qué podría servirnos un crío? – dice Abraham. Le miro vacilante.
- Estoy infectado. – sentencio mientras señalo el vendaje de mi brazo derecho. El hombre retrocede un paso atrás, acompañado de ese tal Eugene, y de las dos chicas nuevas. Una carcajada sale de mi garganta al ver sus reacciones. Veo como Daryl intenta esconder una sonrisa.
- ¿Y cómo es qué no te han pegado un tiro aún? – pregunta el pelirrojo.
- Oh, no. Créeme que lo han intentado. – respondo, mirando a Rick, Daryl y Carl, quienes ríen brevemente al recordar la cantidad de veces que me han apuntado con un arma.
- Él es inmune. – aclara Maggie. Sonrío levemente al igual que la chica.
- ¿Inmune? – pregunta con incredulidad una de las chicas, la que estaba con el Gobernador.
- Por más que me muerdan o me arañen, no me afecta. - explico mientras rompo la hebilla de mi cinturón, colocando entre mis dedos los tres hierros en punta que quedan, a modo de puño americano, mientras enrollo la correa en mi mano, sujetándola firmemente. – Las heridas cicatrizan y yo nunca llego a transformarme.
- ¿Es en serio? – pregunta la de las coletas y la gorra esta vez.
- Llevo infectado desde los once o los doce años... Nunca he sabido muy bien qué edad tengo. – confieso para mi mismo mientras frunzo el ceño. Daryl ríe. – Así que tú me dirás. – respondo.
- Inmune... Mola. – dice Tara sonriendo, alza su mano en un puño y yo la miro un tanto extrañado, pero pasados unos segundos sonrío y choco mi puño izquierdo con ella. Esta chica me agradaba.
Veo como el tal Eugene sigue en una distancia prudente hacia mi, a pesar de que el resto ya se han relajado, observándome fijamente.
- Eh tú, el de la melena ¿Puedes dejar de mirarme como si fuera un bicho raro? Me estás agobiando. – comento de manera borde, mirándole. El hombre aparta la mirada de mi un tanto asustado.
![](https://img.wattpad.com/cover/135252016-288-k58573.jpg)
YOU ARE READING
The Walking Dead: Nuevo Mundo
Fanfiction"Mi nombre es Áyax, o por lo menos así me llamaba mi madre. Te diría mi apellido, pero lo siento, no tengo ni idea de cuál es. Tengo doce años, creo. Y estoy sólo, sólo en un mundo que se ha ido a la mierda. Y por cierto, me han mordido. Pero relája...