Capítulo 6 : ¿Papá vélez?

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Aquella noche fue tan especial para mi. Risas, juegos, bromas, buena comida y lo mejor de todo, buenos amigos. Los amigos son algo importante en la vida de toda persona, ellos deben hacerte sentir bien y enseñarte cada día más, no en un sentido intelectual, sino en el sentido de la vida. Ellos me estaban haciendo sentir bien y por primera vez en mucho tiempo me habia despejado la cabeza de muchos disgustos.

Habiamos vuelto a la casa, pero después de que nos terminaramos de comer todo lo que habíamos pedido, es que somos unas personas hambrientas. Renato nos había recibido algo enojado y ninguno de nosotros se atrevía a preguntar que pasó.

-Chicos, acabo de ver una foto y volvieron los rumores, justo cuando pensé que todo habia acabado, lo de Gwen, lo de Jessica, lo de Joerick.- Otra vez con Joerick. Me pregunto si en verdad se trata de un rumor.

-¿Qué pasó?- preguntó Richard.

-Primero que nada, en la entrevista las señoritas insinuaron que Joel salía con Abbie y luego de eso, les toman una fotografía en la calle a Christopher con Abbie.- Parecía furioso, pero creo que no con nosotros. -¡Los rumores y problemas nunca acaban!

-Ya, nosotros vamos a aclararlo en un video que vamos a grabar ahorita mismo, explicándolo todo.- Dijo Erick, tratando de calmar a Renato.

-Es que no tiene que ser asi.- Dije, también estaba enojada. -Ustedes tienen derecho a vivir su vida sin dar explicaciones, está bien que tienen una carrera artística, donde el medio es algo que alimenta el éxito, pero hay que llegar hasta un punto y saber en donde está.

-Abbie, tienes razón.- Dijo Christopher. -Ya estoy cansado de esas cosas que se inventan.

Los chicos comenzaron a reir, incluyendo Renato, senti que me perdí de algo. -¡Se acuerdan del atraso!

-¿Atraso?- Pregunté. Christopher tenia un rostro serio y supuse que la pasó mal.

-Una chica dijo que tuvimos relaciones y pues, la regla no le llegaba y pensaba que estaba embarazada y que yo era el supuesto padre.- Explicó Christopher.

-¿Y si eso era cierto?- Pregunté.

-No lo creo, Abbie, ¿tú crees que soy capaz de hacerlo sin protección?- Bromeó.

-¿Sabías que puede fallar?- Pregunté, tomandomelo muy enserio. Está situación es terrible, y ellos sólo ríen y recuerdan.

-No lo creo, Abbie.- Él notó mi falta de gracia.

-¿Acaso tuviste relaciones con ella?- pregunté.

-Sí.- Asintió.

-¿Y entoncés? ¿Cómo sabes que nada salió mal y tú no te diste cuenta?- Pregunté.

-Tienes razón, pero esa chica no volvió a contactarme, por eso, lo dudo.- Dijo Chris, entrando en razón.

-¿Y tú piensas que ella estará para ti cuando te acuerdes?- Me estaba enojando mucho por la actitud de Christopher.

-Claro, si ella lo había hecho público, se habrá sentido humillada porque nadie le creyó.- Entró en razón Richard.

-Es verdad, no sé que puedo hacer, chicos.- Sentí que hice preocupar mucho a Chris.

-Puedes hablarle y ver qué pasa.- Dije, apoyando mi mano en su hombro.

-Sí, voy a escribirle a su instagran, espero que no lo haya borrado ni nada por el estilo, porque ya estaría totalmente perdido.- Dijo, Chris, agarrando su celular y subiendo las escaleras para ir a su cuarto.

-¿Se imaginan a papá Vélez?- Río Erick.

-Sería lo más tierno del mundo.- Me emocioné.

-Sí, pero, debemos preocuparnos en que sólo sean rumores.- Dijo Richard.

-¿Por qué?- Preguntó Renato.

-Chris es bueno cuidando de mi niña.- Explicaba. -Hasta de sus hermanitos y de Thiago, pero él sigue siendo un irresponsable.

-Es cierto.- Admitió Joel. -Pero podría cambiar.

-Yo creo que sí.- Apoyé la idea de Joel.

Al fin y al cabo, Christopher resultó ser un gato pero de los gatotes malotes que cambian de casa todos los días. Me reí para mis adentros de tan solo pensarlo.

-¿Quieren hacer algo divertido?- preguntó Erick.

-Vamos a mi cuarto a jugar con la play.- Propusó Joel.

-Pero, Abbie, ¿Tú juegas con la consola?- Preguntó Rich.

-Me dicen la queen de la play-station, ¿saben?- Presumí, en broma.

-Entoncés vamos a ver si puedo derrotarte, niña mala.- Joel se burló y todos subimos escaleras a su cuarto. Apenas abrió la puerta, gritó -¡Dónde están mis papas!

Los chicos se miraron y creo que en ese instante decidieron salir corriendo, pero, justo llegó Christopher, con una sonrisa en el rostro.

-¿Qué pasa, Chris?- Pregunté.

-Hablé con ella y sí, está embarazada.- Afirmó.

-¡Papá Vélez!- Gritó Erick.

-Aunque no estoy seguro todavía, por eso, le pedi hacer una prueba de A.D.N, pero eso sería cuando el bebé nazca y para eso faltan tres meses.- Explicó Chris.

-Si en realidad es tu hijo, ¿quién de nosotros será el padrino?- preguntó Erick, que se lo veía muy animado.

-Por supuesto que la madrina será Abbie.- Sonrió Chris. -Y con ustedes no tengo relación, perros.- Bromeó.

-¡Hey!- Gritó enfurecido Erick, tirandose encima del gato mayor.

-Es todo una injusticia.- Reprochó Richard.

Joel se separó de la ronda que habiamos formado y se fijó bajo su cama, estiró su brazo y sacó de allá abajo una lata de papitas totalmente vacia. -¿Quién fue?- Preguntó furioso.

Richard comenzó a reirse, sin parar, causando más furia en Joel. ¡Por favor! Todo por papitas deliciosas. Erick miraba incomodo hacia todos lados, como si buscara una solución o una salida, en cambio Chris no entendia mucho lo sucedido, igual que yo. Supongo que por aquella manera de reaccionar el secuestrador y asesino de papitas fue nada más y nada menos que Erick Brian Colón Arista, ¡vamos! Puedes darte cuenta de aquello a miles de distancias, Richard ríendose y Erick queriendo escapar...sospechoso.

-¡No me arrepiento de nada!- Gritó eo gatito menor y salió corriendo, para luego, Joel correr tras él.

-Esto si que no me lo pierdo.- Richard los siguió muy tranquilo, dejandonos solos a Chris y a mi.

-¿Qué fue eso?- preguntó Christopher, observando la puerta por la cual habian salido nuestros amigos.

-Erick comió las papitas de Joel y creo que la lección de hoy es nunca toques las papitas de Joel.- Respondi, mirando hacia aquella puerta.

-Bien, Abbie, ¿qué quieres hacer ahora que estamos solos?- Preguntó. Me incomodé un poco por su tono de voz y las palabras "Estamos solos."

-No lo sé.- Pensé, mirando al suelo. -¿Qué quieres hacer tú, Christopher?- Ahora lo miraba a los ojos y pudé ver como él observaba mis ojos verdes.

-Escuche que hay un karaoke esta noche, ¿vamos, preciosa?- Preguntó.

-Por supuesto, no me perdería por nada del mundo un karaoke.

No Me Sueltes. -CNCO. Where stories live. Discover now