Capítulo 9 : Una visita especial.

1.4K 58 3
                                    

Hola, personitas de wattpad!
Les quería pedir un favor (aunk es por ustttds.) Van a empezar a leer el capítulo cuando empiece la canción. Es por la salud mental de ustedes.
Saluditos y emocionense con este capítulo tan especial que estoy escribiendo desde el baño ahre a quién le importaba jajajs
Los amo, bye. ♡

Capítulo 9 : Una visita especial.

Luego de una tarde larga patinando, o más bien, enseñando a patinar, porque Joel y Christoper parecían niños que recién probaban sus nuevos patines. Joel no abandonaba la idea de aprender, porque sé que no se rinde fácil, además, amaba la presencia de Erick ayudándole a entender de que debe mover un pie a la vez. Christopher no quería defraudarme, y eso lo sabía perfectamente. Habíamos pasado una mañana hermosa.

Estábamos en la casa, preparando nuestros trajes de baño, para ir a la piscina, en la habitación de Joel y ahi fue cuando supe que las personas que shippeaban Joerick tenían muchas razones. Cada vez me siento más intrigada por si estos dos tienen algo, hasta lo estuve por saber, pero, no me atrevo a volver a preguntar. Ambos estaban jugando juntos, se miraban dulcemente, se defendían de los temores del mundo y había algo de chispa. En un momento Joel había puesto la cabeza de Erick en su hombro y los dos se acurrucaron a soñar juntos, a soñar, pero despiertos. Si ellos están saliendo, quiero ser el hada madrina de la relación.

-¿En qué piensas, Abbie?- Preguntó Joel, notando que estaba sería, tratando de entender una teoría conspirativa, aunque es peor que eso.

-Nada.- Mentí, y eso lo notamos todos en la habitación.

-No sirves para mentir, Abbie.- Me regañó Richard.

Reí. -Lo sé.

De golpe, la puerta de la habitación se abrió lentamente y pudimos ver a Renato con una sonrisa inmensa.

-¿Renato?- Preguntó, Chris.

-Richard, alguién te espera abajo.- Sonrió nuestro amigo.

-¿Quién?- Preguntó Richard, curioso y sin entender.

-Alguién quiere verte y debes ir ahora, amigo.- Dijo, Renato.

Richard se paró de la silla en donde estaba sentado y salió del cuarto. Segundos después pudimos escuchar la voz dulce, que contenía solo esperanza y puro amor de una niña pequeña gritando -¡Papi!

-¿Aahaliya?- Preguntó, Chris, parandose del suelo. Todos lo seguimos y pudimos ver desde las escaleras a Richard y una niña abrazandose, como si fuera la primera vez en mucho tiempo, como si encontraras al amor por segunda vez, como si el mundo se terminara. Richard lloraba, sus lagrimas caían y empapaban a la niña. La niña le daba besitos en el cuello a Richard.

Creo que es lo más bonito que vi. Richard se paró del suelo, en donde estaba agachado y alzó a la niña por los aires, aún con lagrimas en los ojos. La niña también lloraba, pero de alegria. Los dos se unieron en un abrazo precioso y eterno, ambos lloraban, ambos se sentían a salvo una vez más, felices, amados,  sentí que los dos renunciaban al mundo estando uno con el otro. El corazón me estaba latiendo cada vez más fuerte de tan solo ver.

-No se ven hace casi un año.- Dijo, Chris, también estaba llorando.

-¿Es la hija de Richard?- Pregunté.

-Sí, es su bebé.- Erick también estaba enocionado y luego yo, derramando lagrimas. Me ponia triste el hecho de que no se vieran hace casi un año, porque sé lo que se siente no tener a tu padre contigo, pero también pensé en como eramos papá y yo hace unos años atrás. Él me alzaba, me daba besitos, me amaba. Tal y como Richard hace con su hija.

Renato estaba en una esquina, observando la escena, como un padre orgulloso. Estaba muy emocionada que comenzé a llorar también. Me sentía inmensamente felíz de ver que Richard era un gran padre.

-Chicos, vengan.- Richard, nos llamó desde abajo, con su hijita en brazos y secándose las lagrimas. Me emocionaba más.

-Hola, hermosa.- Saludé a la niña, con una inmensa sonrisa.

-Hola.- Saludó la niña, con una sonrisa enorme. Era absolutamente hermosa.

-Abbie, ella es Aahaliya.- La presentó Richard. -Es mi niñita, mi hija.- la miró orgulloso, como si la beba que seguro tiene apenas uno o dos años se acabará de casar.

-Es un gusto conocerte, Aaliyaha.

-¿Cómo te llamas?- Preguntó, sonriéndome.

-Abbie.- Respondi.

-Me gusta tu nombre.- Todos comenzaron a reir ante el comentario de la pequeña.

Antes de que la niña, junto a su madre, llegaran, ibamos a ir a la piscina, cosa que lo queríamos hacer con más entusiasmo con la presencia de los recién llegados.

-¡Kawa bomba!- Gritó Erick, tirándose a la piscina, empápando a todo ser vivo que pasara por su lado. Será un fideo andante, pero no dejo a quien no mojar.

-¡Tio Zabdiel!- Gritó la pequeña de Richard, nombrando al integrante de CNCO que todavia no conocia.

-Él no está, pequeña.- Respondió, su papá con mucho amor y paciencia.

-¿Pol qué?- Preguntó la niña.

-Ya se parece a su novio, hablando sin la R.- Se burló Erick desde la piscina.

-Cállate, chamaco.- Richard se quejó, con una sonrisa que daba mil años más de vida.

-Que cluel eles, helmano.-Sentí que me perdía de algo. Todos comenzaron a reir y yo no sabía que hacer.

-¿Vamos, Abbie?- Preguntó, Joel, que estaba a mi lado.

-Vamos.- Acepté.

El trato era tirarse desde lo más lejos posible y hacer olas en la piscina. Asi lo hicimos, Joel y yo nos tiramos en la piscina, con nuestros trajes de baño puestos, listos para ahogar al insoportable de Erick que ya estaba ahi. Asi lo hicimos. Erick cayó un poco más abajo que el agua, pero pudo mantener el nivel rapidamente. Todos reímos por eso.

Estaba pasando uno de los mejores momentos de toda mi vida. Tengo que aceptar que hay cosas peores, pero yo no me sentía nada bien hace años, meses y días atrás. Me sentía desconforme conmigo misma, me sentía en mil pedacitos al perder a mamá y que papá no me ame. Pero, al ver esto, al ver a Richard con su hija, amándola, protegiéndola y respetando todo su ser, volvi a creer en el amor. Cuando Christopher me besó, por dos veces, volvi a creer en mi. Siento que estos chicos van a cambiar mi vida. Y los dejaré. Para siempre y una eternidad.
-¡No lloren por mi, ya estoy muerto.- Gritó, exageradamente, el gatito menor, haciendose el muerto.

-Por dios, están todos locos aqui.- No paraba de reir a carcajadas.

-¿Qué? Yo si soy alguién normal.- Se quejó, Joel. Creo que tenía razón. Desde que llegue, solo tuvo contacto visual y amor con Erick, nada más.

Ya me siento en casa.

_________________________________________

Se emocionar como yo? :") Creo que es uno de los capítulos que más amo en la vida. Richard se merece mucho.

Oigan, quería decirles que esta seguramente sea mi última novela de este año. Les digo que estoy muy emocionada, porque hoy es el último día de noviembre y estoy re nostálgica, pero mal. Estoy organizando todo mi año. Les prometo. Me acordé que tengo que iegar beia al verano justo ahora y el verano ya llegó, mis vidas. Sí, yo hago todo mal, chiques. La cosa es que quiero que sepan que quizás actualize muy seguido, porque quiero terminarla antes de que el 2.018 termine y la verdad no tengo una meta definida de lecturas y votos. Solo quiero terminar una historia más este año.

Si leen esto, están siendo parte de mi 2.018 y les quiero agradecer muchito.

No Me Sueltes. -CNCO. Where stories live. Discover now