No Me Sueltes. -CNCO.

Capítulo 11 : Recuerdos.

Sus ojos verdes, son tan hermosos. Siempre me volvieron, vuelven y volveran loco. Eso ya es una regla.

Recuerdo cuando hubo un tiempo en el que ellos me pertenecían, pero, luego de tanto luchar porque acepte sus emociones hacía a mi y yo en gran parte lo hiciera también, él comenzó a ser distante y cambió. Se volvió todo lo que fue alguna vez, justo en el momento donde yo creí cambiarlo, justo en el momento donde lo había besado, justo en el momento donde pasabamos por fin todas esas noches y donde en esas, soñaba todas las que nos quedaban.

Recuerdo, también, cuando besaba esos labios rosados, cuando tocaba ese rostro, cuando tocaba ese cuerpo tan delgado, aunque jamás llegamos a lo extremo, sabía como hacer para volverlo loco, pero ahora, él prefiere a esas chicas bonitas de una sola noche que a mi. Jamás comprendi que pasó con él.

-Yo me bajo acá.- Dijo, Renato, a Alex, el conductor, el cual aparcó el auto a un costado.

-Chicos, quiero que hablen y resuelvan todo.- Pidió, nuestro manager y bajó del auto. Erick me miró, como lo hacía hace unos meses atrás, donde yo le gustaba, cuando me amaba.

-¿Vamos a la cafetería de siempre?- Preguntó, como diciendo "Volvamos a los tiempos de antes." Y rogaba que fuese asi.

-Claro, vamos.- Respondí, con una débil sonrisa en mis labios, besados por Erick.

Otro recuerdo es que en las entrevistas, siempre me preguntaban por mi primer beso, la respuesta era que jamás habia dado uno. Hasta que llegó ese día y besé por primera vez a Erick, desde ahi, puedo responder que a los 17-18 años di mi primer beso y jamás me arrepentiré de eso.

Alex conducía sin nada de apuro hacía la cafeteria,a la cual ibamos siempre con Erick cuando terminabamos de grabar alguna canción en Miami.

Fue cuestión de minutos para romper el hielo incómodo de silencio y bajar del auto e ingresar a la famosa cafeteria.

Erick abrió la puerta y esperó a que yo entrara, como antes, luego nos sentamos en aquella mesa de la esquina, que daba a la ventana. Alli observabamos hacía afuera y hablabamos sobre lo que nos molestaba, sobre nuestros sentimientos, sobre nosotros, cosa que a mi me cuesta mucho. Yo jamás pude ser sincero a la hora de hablar de mi.

-Cuéntame, ¿qué sientes, Joel?- Preguntó, una vez que nos sentamos en la mesa de siempre.

-Estoy enfadado, o no sé, triste, decepcionado.- Pensé y llegué a la idea de que estoy decepcionado.

-¿Por qué?- Preguntó, como si él no hubiese hecho nada.

-Porque tú tiraste todo lo que habíamos tardado en construir, Erick.- Respondí, comencé a llorar de inmediato.

-Joel, lo siento mucho.- Se disculpó y noté como no sabia que hacer para consolarme y lo único que podía era sentarse en el asiento de al lado y abrazarme. Y pues, asi lo hizo. -¿Quieres saber la verdad de todo?

-¿Por qué no querría saber lo que le pasó a la persona que más amé en la vida?- pregunté, haciendo sonreir a Erick.

-Bueno, Joel, yo jamás dejé de amarte y espero que lo sepas.- Explicó antes de contar su relato. -Cuando nosotros comenzamos a aceptar nuestros sentimientos, estaba más que felíz y podria decir que, fue uno de los momentos más bellos de mi vida, pero Amanda...- Su voz comenzó a sonar frágil al nombrar a su mejor amiga. -Cuando le conté lo que me estaba pasando contigo, ella recomendó que lo mejor sería alejarme, ya que esto traería problemas.- Explicaba y si antes odiaba a la mejor amiga de Erick, ahora la odio más. -Yo no tomé en cuenta ese comentario y habrán pasado dos semamas y los rumores de Joerick comenzaron.- Tomó aire y en ese momento me di tiempo para recordarlo a todo. -Comprendí que Amanda tenia razón, pero no tomé consiencia de la desición de alejarme hasta hace casi seis o siete meses.- También recordé eso. -No quería que nos vaya mal, Joel, tú sabés que te amo y sólo pensé que sería buena idea dejar las cosas, creí que podía olvidarlo, a igual que tú, pero creo que es imposible olvidar algo que amas con toda el alma, Joel, yo a ti no te puedo olvidar, porque te amo.- Me bastaba con las últimas dos palabras que salieron de su boca, para querer besarlo.

Lo miré a los ojos fijamente, sus ojos se fijaban en mis labios y tardamos segundos en hundirnos en el beso más largo que nos habíamos dado. Sus labios se envolvían en los mios, iban y venían, mi lengua saboreaba su boca y eso a él lo gustaba, lo sabía mejor que nada...

Su lengua chocaba con la mia, sus manos tenían mi rostro y lo acariciaba suavemente. Este beso fue mejor que todos los que tuvimos antes de entrar en esta crisis.

La gente ahora mismo nos estará mirando muy mal, pero no me importa, ya no me importa expresarme si tengo a Erick a mi lado, porque sé que lo tengo todo, mientras que el no me suelte seré felíz...

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Hola, chicxs.

¿Alguna vez han sido "tirados" por alguién que amaban?

Joel sí y creéanme que le dolió.

Espero que este capítulo les guste mucho, porque es muy especial para mi ♡