Capítulo 33 : ¡Felíz legalidad, Erick!

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Narra Erick :

Joel me invitó en la mañana por un café a lo que acepté ya que adoraba pasar tiempo con él.

Abrí la puerta de mi habitación y me choqué con mi bebé.

-Amor, ¡felíz legalidad!- Gritó Joel al verme saliendo de mi habitación.

-Oh, ¿legalidad?- Pregunté. -¿De veras solo te importa no ir preso, Joel?

-Vamos, ahora puedo darte tu regalito, ya tienes 18.- Me murmuró en el oído, causando un pequeño incidente en mí.

-Joel, mirá lo que haces.- Trataba de tapar a mi pequeño amigo que intentaba salir de su lugar.

-Veo que tú y tu amigo tienen las mismas ganas que yo y el mio.- No dejaba de mirar lo que sobresalía de entre mis pantalones.

-Joel, no puedo salir así, será mejor que te calles y dejes de alterarme.

-Está bien, me callo.- Respondió él.

Luego, cuando nos aseguramos que mi amigo estaba en su lugar y calmado, los dos bajamos y fuimos al estacionamiento del hotel.

Joel me abrió la puerta del copiloto y me dió un beso corto en los labios, rodó el auto y se subió al asiento del conductor. Se puso el cinturón de seguridad y marchamos.

Al llegar al café, Joel y yo pedimos nuestras bebidas y nos sentamos en unas mesas que daban a la ventana.

-Erick, no puedo creer que ya tienes 18.- Comento Joel, una vez en la mesa.

-Eres mi novio, no mi madre.- Me dió risa como actuaba.

-Pero aún así, te conocí cuando tenías apenas 14 y ahora ya eres legal.- Alzé una ceja. -Digo, mayor de edad.

-Tengo el presentimiento de que además de ser mi fiesta tú me usarás de piñata para la tuya.- Joel estalló de la risa y casí se ahoga con el café que estaba bebiendo.

Luego de desayunar aquella mañana en el café, los dos nos subimos nuevamente al auto y no sabia a donde me estaba llevando Joel.

Aparcó el auto en frente de una farmacia y no entendía el por qué.

-¿Joel?- Pregunté, mirándolo. Se estaba desabrochando el cinturón de seguridad y sus musculos se marcabam bien. -¿Qué hacemos acá?

-Voy por los condones, bebé.- Respondió.

Eso me tomó por sorpresa, ¿Acaso Joel es estúpido?

-Joel, no me vas a embarazar.- Esperaba que esto fuera una broma.

-Erick, ya lo sé.- Respondió, mirándome seríamente. -Sé que no hay riesgos de embarazo, es evidente, pero tenemos que cuidarnos de enfermedades.

Veía la lógica.

-Espérame acá, no quiero que nos vean juntos.- Dijo, bajando del auto y entrando al establecimiento.

Entendía bien a qué se refirió. Nadie sabía sobre nuestra relación. Ni mi madre, ni mi hermana, sólo Abbie y los chicos y la verdad que tampoco pensábamos decirlo.

No Me Sueltes. -CNCO. Where stories live. Discover now