Capítulo 29 : Kevin.

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Diciembre, 5, 2.018, Buenos Aires, Argentina.

Abbie miró su celular y se dió cuenta de que ya había estado mucho tiempo en el negocio del señor Walter y decidió marcharse, prometiendo volver.

La niña fue con una sonrisa enorme en sus labios hasta el hotel, donde tuvo que ingresar por la puerta trasera para que ninguna CNCOwner la viera.

-¿Y la pasaste bien con tu amigo?- Preguntó Zabdiel. -¿Por qué esa sonrisa, niña?

-Nada, voy a mi habitación.- Dijo, Abbie, apretando la tecla del ascensor, se subió y no se supo nada más sobre ella.

-¿No creen que actúa extraño?- Preguntó Chris. -¿Con quién estuvo?

-¿Estás celoso, Bryant?- Preguntó Erick.

-No, es mi amiga y me preocupo por ella.- Respondió, Chris, mirando al suelo, apenado.

-Como sea, ella ya está creciendo y se nos vuela el pichón.- Dijo Erick, causando la risa de sus compañeros.

Narra Abbie

Cuando había llegado al hotel noté la mirada preocupante de Christopher posada sobre mí. En serio estoy muy angustiada por él, siento que algo malo está pasando y voy a tocar fondo hasta descubrirlo.

Yo estaba encantada con que conocí a Walter y pensaba hablarle a papá sobre él, obviamente no se lo diría directamente, le contaría mi relato sobre las últimas horas pero con indirectas y trataré que él, inconscientemente me responda.

Prendí la notebook y me dispuse a llamar a mi padre y como siempre, contestó rápido ya que esta es su hora de descanso.

-¿Cómo estás, Abbie?- Preguntó papá, como siempre me saludaba por la línea del internet.

-Bien, papá, últimamente me estoy divirtiendo mucho.- Pensé en los Montaner y en que jamás le dije algo al respecto.

-¿Y qué estuviste haciendo?- Yo sé que pregunta por preguntar y para quedar bien, porque la verdad, sé que le interesa en lo más mínimo.

-Bueno, como te digo, hace unos meses fue la fiesta de cumpleaños de Christopher y lo festejamos en la casa de unos viejos amigos.

-¿Viejos amigos?- Preguntó. -¿Acaso tú y los chicos tienen contactos en común?

-Los Montaner.

La cara de papá fue de sorpresa, con una mezcla de enojo y preocupación. Tomé aire para no reirme en su cara y entregarle toda la mentira de inmediato.

-¿Y tú que sabes sobre ellos, Abbie?- Preguntó papá, prestándome mucha atención.

-¿Los conoces? Son gente muy amigable.

-Pues, te prohibo volver a verlos, Abbie.

-Lo siento, me dejaste a cargo de Renato, papá.- Papá no sabe que Renato ya no está por estos sitios. Acordamos no decir nada para que papá no me oblgue a alejarme de los chicos...¿ya dije que es un controlador?

Corté la llamada antes de que me diga algo más y apagué la computadora. Me acosté en la cama y me quedé profundamente dormida.

***

Al día siguiente los chicos tenían una entrevista con un youtuber argentino llamado Kevsho o Kevin y una para un canal de música con un señor, que cada vez que vienen a Buenos Aires, él tiene el placer de hacerles preguntas divertidas y para nada incómodas.

Los chicos me preguntaron si quería ir con ellos a lo que respondí que sí.

Estábamos llegando al hipódromo donde cantarían en la noche del viernes. Mañana.

Íbamos caminando hasta el escenario y divisamos a un equipo inmenso preparándolo todo.

-¿Ese es Kevin?- Preguntó Erick. -Digo Kevsho, el chico de allá.- Erick señaló a un chico bastante bonito, cabello negro, piel blanca muy blanca, ojos oscuros y una estatura bastante baja a comparación de mis amigos.

-Chicos, él es Kevin.- Nos dijo una chica del staff de CNCO. -Hoy los entrevistara para el canal de youtube.

-Hola, chicos, ¿todo bien?- Se presentó él, posando sus ojos en cada uno de los chicos.

-Yo soy Joel.

-Yo soy Richard.

-Yo soy Christopher.

-Yo Erick.

-Yo me llamo Zabdiel.

-Sí, los conozco, acá en Argentina ustedes son furor y suenan en todos los boliches.

-Nos alegramos que nuestro trabajo les guste a la gente, Argentina siempre recibió de buena manera nuestro trabajo a igual que a nosotros.- Dijo Zab.

Luego de unos minutos de charla, los chicos me dejaron sola ya que tenían que prepararse para todas las entrevistas.

-Yo soy Kevin, ¿vos cómo te llamás?- Preguntó él, notándome por primera vez.

-Hola, Kevin, soy Abbie.- Le sonreí amablemente.

-¿Sos una fan de los chicos o la novia de alguno?- Pregunta él, en forma de broma y para sacar un tema de conversación.

-No, no, soy una amiga de los chicos, los acompaño en la gira.- Respondí.

-Ah, qué suerte, parecen ser muy buenas personas, me caen bien y recién los conozco ahre.- El chico se reía y yo también, no entendía muy bien que significó "ahre" pero me gustó esa palabra y creo que la diré todo el tiempo.

-Sí, al principio te caen bien pero luego te das cuenta de que son los mismos hijos del diablo. Jugué. -Tampoco es tan así, pero son demasiado pesados, pero los quiero así.

El chico no paraba de reir. Parecía un tipo muy alegre.

-Mejor te dejo a vos el cargo de acompañante en las giras.- Rió.

-No les digas que les hice mala fama.- Sonreí.

-Bueno, no prometo nada, Abbie.- Me burló.

-¿Y tú también cantas?-Pregunté. -Es que la mayoria de youtubers si lo hacen.

-Si fuera cantante no tendría ni una sola fan, pero la música me gusta, ¿y vos cantás?

-Yo no canto, aunque me gusta.- Respondí.

Kevin iba a decir algo, cuando los chicos volvieron animados y arreglados.

-Bueno, ¿empezamos?- Preguntó Kevin, yendo hacía unas sillas que estaban colocadas del costado del escenario.

-Vamos.- Dijeron los chicos, sentándose.

Kevin me guiñó el ojo al darse cuenta de que lo estaba mirando y comenzó con la entrevista.

Me hacían reir muchísimo y la verdad me estaba doliendo la panza y por eso decidí ir al baño. Me alejé dejando a la entrevista atrás, a los chicos y a Kevin.

No Me Sueltes. -CNCO. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora