Capítulo 13 : Christopher y yo.

1.2K 61 2
                                    

No sé como pasó esto. De un momento para otro, todos estábamos en la sala de estar con caras largas y preocupantes.

-¿Entoncés tú ya conocías a Zabdiel y no nos dijiste?- Preguntó Christopher.

-No sabía que él era el Zabdiel que ustedes conocían, lo prometo.- Parecía que yo y Zab eramos culpables de algo. Chris el juez, Erick el testigo y los demás, la audiencia.

-¿Lo conociste en un chat de citas?- Preguntó, cada vez más indignado, como si fuera que yo hice algo malo.

-Sí, pero antes de conocerlos.- Respondí, leyendo sus pensamientos. Chris y yo no teníamos nada, pero a la vez lo eramos todo y siendo asi, sé lo que siente.

-Chicos, ya dejen en paz a Abbie, todo fue una confusión, no la incomoden.- Pidió, Joel, entendiendo exactamente lo que sucedía.

-Estoy de acuerdo con Joel.- Me defendió Richard. -Ella no sabía nada, jamás nos mintió.

-Está bien, iré a mi habitación.- Christopher se levantó del sillón en donde estaba sentado. Los demás lo observaron marcharse. Erick me miró diciendome que corra tras él, que no lo deje ir. Yo asentí, de cierta forma y corri atrás de él para alcanzarlo.

Cuando ya me encontraba escaleras arriba, Christopher acababa de cerrar la puerta de su habitación y por lo que entendi, no vió que fui tras él.

-¡Chris!- Toqué la puerta, esperando a que abriera, aunque creía que no lo iba a hacer.

-¿Qué quieres, Abbie?- La puerta se abrió y Chris posó en frente de ella, mirándome a los ojos.

-Quiero hablar contigo.- Pedí.

-¿De qué?- Preguntó, haciéndose el desentendido. Como si la persona que estaba hablando conmigo, molesto y enfadado, allá abajo fuera otra.

-De nosotros.- Es increíble. No quería hablar con Chris y hasta pensaba evitarlo y ahora acá rogándole en su puerta.

-Está bien, pasá.- Asintió, dandome paso.

Era la primera vez que ingresaba a la habitación de Christopher.

Había una cama, con mantas azules y una computadora sobre ella. Un escritorio, ocupado por ropa, es un chico desordenado. La televisión estaba prendida y las paredes eran blancas a partir de abajo hasta el punto medio, luego comenzaba el azul.

-¿Por qué actúas asi, Christopher?- Pregunté, decicida a encontrar lo que estoy buscando...Respuestas. Quiero saber si él me ama en verdad o solo está obsecionado conmigo.

-Abbie, estoy celoso.- Dijo, acercándose a mi, podía sentir su respiración en mi rostro. -Muy celoso, porque no puedo tolerar el hecho de que otras manos, a parte de las mías, te toquen. Y además, Zabdi es mi hermano.

-Sé que son amigos y por eso quiero aclarar las cosas.- Aclaré mi garganta. Estaba nerviosa. -Entre él y yo no sucede nada, sólo hablábamos.

-Abbie, lo conociste en un chat de citas, ¿me dices qué no tenían onda?- Preguntó, estaba preocupada por su reacción.

-Christopher, te estoy diciendo que no. Estaba muy sola y quería hablar con alguién, fue solo eso. Yo jamás intenté buscar pareja, sólo a alguién con quien hablar.

-Tienes a tus padres, a tu familia.- Él estaba molesto.

-¿Hablas en serío?- pregunté, ahora yo estaba molesta.

-¿Qué?- Preguntó, confundido, entendiendo de que había dicho algo malo. Yo jamás le conté nada acerca de la relación que tengo con mis padres.

-Christopher, ¿tú por qué crees que estoy acá?- Pregunté, tratando de ser lo más obvia posible.

-No lo sé, Abbie.- Suspiró. Estaba más calmado, comprendiendo que había hecho algo mal.

-Mi papá está de viaje por Europa, un viaje que dura demasiado tiempo, por eso no podía quedarme sola en casa.- Dije, recordando a papá.

-¿Y tu madre?- Preguntó, curioso y calmado.

Nos sentamos en la cama. Me sentía tranquila. Tranquila de poder confíarle a Chris todo mi pasado. El que hoy no me permite ser.

-Mi mamá murió cuando yo era pequeña y desde ese entoncés, papá ya no es el mismo.

Di un pequeño suspiró.

-Me siento tan sola desde que pasó eso, no tengo familia ni amigos.

-Nos tienes a nosotros, Abbie.- Chris me tomó del mentón, observándome a los ojos.

-Por eso hablé con Zabdiel, porque me sentía mal y sola.- Le expliqué, haciéndolo entender.

-Lo siento, Abbie.- Se disculpó. Puso su frente en la mía y no tuvimos nada más que decir...

Me sentía comprendida y amada. Por primera vez me sentía amada y querida...

Éramos solo Christopher y yo.

No Me Sueltes. -CNCO. Where stories live. Discover now