AMOR CON AROMA A ROSAS

4.1K 79 8
                                    

"El país del amor.... Sí de un amor enfermizo cual perfume de rosas empalagoso.... Ya no puedo más con esto.... Quisiera desaparecer para no estar bajo sus dominios..."

Francia se sentó en su habitación, estaba cansado y se sentía solo. Desde Jeanne D'Arc*, él no ha amado a nadie exactamente. Coqueteando siempre aquí y allá, tratando de seducir a varios, pero en realidad no tenía ningún sentimiento. Siempre ha creído que no amaría a nadie más... hasta que aquella bella chica se cruzó por su camino.

El país del amor y romance... Aquel que parecía querer conquistar muchos corazones, sin embargo había sido cautivado por una sola mujer.

(TP)... El nombre de ese país, tan bello y exquisito... de una casta hermosa y formidable. Sus tierras tan hermosas como sus ojos, su piel dorada, su perfume exótico de tierras nuevas.

Sí el descubrimiento del nuevo mundo lo había cegado por completo, tanto que logro arrebatarle a Inglaterra al otro pequeño. Francia se encontraba tan feliz, por fin tenía a alguien a quien criar, alguien a quien darle amor y cariño, hasta que este se independizo. Nunca se preguntó que había más allá, hasta que apareció España acompañado de sus nuevos pupilos.

Tomo la foto que se encontraba en el buró de la cama, ahí estaba (TP). Con su hermosa sonrisa, a un lado con Inglaterra. Desde que ella había aparecido, estaba allí para él, incluso si era para burlarse. Al recordar Francia no pudo evitar sentirse tan vivo.

Nunca se sintió de esta manera con nadie, que, aunque le habían gustado muchas chicas, no lograron despertar aquel revoloteo de mariposas en su corazón, el cual era mucho más fuerte y sé sentía muy bien. Francia suspiró, se sentía tan solo cuando ella no estaba cerca. A Francia le gustaba escuchar su voz, su risa, sus suspiros, perderse en sus ojos eran lo más hermoso, ese inconfundible tono marrón que había visto, le recordaban las hermosas piedras ámbar de tonos cafés obscuros más brillantes.

Francia, sin embargo, sabía que muchos intentaban cortejar a (TP), ya que una persona así no podía pasar desapercibida. Todos absolutamente todos tenían buenas relaciones y tratados con la latina.

¿Y porque no? Era muy valiosa como persona y como país, amable, dedicada, alegre y sin una pizca de maldad en ella. Inocente, pura, a pesar de las guerras vividas en su tierra. Francia resoplo al saberse rodeado de mucha competencia, sabía que el tenía las de perder.

Sin notarlo, en su pensamiento, para él todos los demás eran rivales con los que lidiar, aunque solo fueran amigos para ella. Estados Unidos, Japón, Alemania, Inglaterra, etc. Miró al techo, sonrío, afortunadamente mañana sería la reunión mundial. Él sabía que solo había una forma de conseguir lo que quería. Y ese modo era luchando contra aquel que se interpusiera en su camino...

A medida que salía el sol, muchos países comenzaron a levantarse, los mediterráneos, los nórdicos, el antiguo Eje, los Aliados y los latinos. La reunión iba a tener lugar en Londres, Inglaterra.

En el centro de encuentro, en la sala de juntas, uno a uno los países fueron arribando, Francia fue el primero en llegar.

A medida que las naciones iban ingresando al salón, Francia notó que (TP) todavía no había llegado. Cuando las naciones todas las naciones estuvieron todas reunidas en la sala, excepto (TP), Francia silenciosamente se levantó y cerró rápidamente una puerta sin dudar.

- Well, we are all finally reunited (Bien estamos todos al fin reunidos) – dijo Inglaterra mientras daba inicio a la reunión. – I hope your trip was pleasant ... (Espero que su viaje haya sido placentero...)

Las luces se apagaron, interrumpiendo al inglés, algunas naciones gritaron.

- G-Germania! (¡A-Alemania!) - Gritó el italiano con miedo mientras intentaba frenéticamente encontrar a su amigo.

YANDERE BOY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora