SANGRE FRIA

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¿Qué era lo que quería ser de grande?... Esa es una interrogante que por ahora no podré responder... Antes de saber lo que quería ser, me cortaron las esperanzas y salidas... Koro-Sensei... Sálveme...

Si había una cosa que irritaba a Karma, aparte de Koro-Sensei, era verla al lado de sus compañeros, pero más al lado de Nagisa. Él odiaba verla con los otros chicos, incluso cuando solo la miraban, él ya estaba planeando su muerte. Karma quería que ella fuera suya y solo suya de nadie más. Por otra parte, ella prácticamente ignoraba sus intenciones...

- Dios, ya quiero irme.

Golpee mis dedos contra el mostrador mientras esperaba a que el cajero terminara de pasar y guardar mis cosas en las bolsas. Pague el dinero y al sostener las compras con una mano, con la otra busque mi teléfono, lo sostuve en mi otra mano mientras buscaba un contacto en particular. Las puertas automáticas se abrieron mientras salía al ambiente sombrío. Sin duda iba a llover más tarde ese día.

- ¿Bueno?... ¡Oye! ... Sí, estoy lista para esta noche ... Si nos vemos a esa hora entonces para...

Doble la esquina y mientras hablaba por teléfono y caminaba por la calle en dirección a mi hogar de repente, alguien cubrió mis ojos por detrás mío.

- ¿Huh? – Pregunte, mientras la pérdida de mi sentido de la visión me desorientaba, tambalee hacia atrás, pero un pecho cálido y firme me sostuvo. Un brazo se envolvió alrededor de mi cintura y unos labios cálidos le hicieron cosquillas a el lóbulo de mi oreja derecha. Pensé que era Naguisa quien había llegado por mi mucho antes, pero era un error.

- ¿Adivina quién es? - Mentalmente puse los ojos en blanco.

- Suéltame, idiota. - A pesar del hecho de que me apoyaba en él, no me agradaba nada; se echó a reír y se sintió satisfecho. - ¿Qué quieres Karma?

No me di cuenta de que había colgado mi llamada de forma furtiva. Me soltó y se puso delante de mí para que fuera lo primero que viera. Karma era demasiado arrogante para dejarme ver cualquier cosa que no fuera él primero.

Los ojos color naranja rojizo me miraron perezosamente. Iba vestido con su pantalón negro holgado y sudadera gris. Arregle mi cabello después del encuentro, gracias a él mi cabello se había desarreglado un poco, no entendía cómo era posible encontrarme a Karma en lugares donde yo prácticamente había estado yendo desde mi niñez. Sentía el peso de una mirada, mientras arreglaba mi cabello, no había visto la forma en que me miró, parecía revisarme.

Después de unos segundos alce mi mirada, él hizo lo mismo, ambos hicimos contacto visual y aceleró sus pasos, un frío incómodo apareció por mi piel cuando mire a los fríos ojos de Karma.

- ¿Y no saldrás esta noche otra vez? Es como si pusieras un esfuerzo extra para ser aburrida. - Comentó de improviso, ignorando mi pregunta.

- Mientras no sea un esfuerzo para impresionarte, estoy más que feliz. – Comente irónica. Él sonrió fácilmente. – Y en realidad, tengo planes, no es que sean de tu incumbencia.

Comencé a caminar, pasando a un lado de él para ir hacia mi casa. Por otro lado, escuche que Karma apretó los dientes y soltó un suspiro tembloroso antes de que el ruido de sus pasos se escuchara tras mío, y me alcanzara fácilmente.

- ¿En serio? ¿A dónde vamos? - Preguntó mientras tomaba mis compras y me las arrebataba, ignorando mis protestas.

- En primera.... – Comencé a hablar claramente irritada. - Yo voy a salir. Yo tengo una cita. En segunda, tú vas a arrastrarte de nuevo a cualquier agujero del que hayas salido esta mañana. – Dije mientras trataba de tomar mis compras nuevamente.

YANDERE BOY'SDonde viven las historias. Descúbrelo ahora