10

169K 14.4K 2.4K
                                    

—Deja de mirarme el trasero o golpearé tu cara. —Amenazo al idiota que está tras de mi.

Día de gimnasio, estoy muerta y solo llevo veinte minutos en la caminadora, necesito mejorar mi condición física y esta es una buena forma de hacerlo.

—Estás buena.

—¿Me viste cara de comida o qué? —Pregunto enojada y detengo la caminadora.

Miro al chico, un idiota de unos 18 años. Típico idiota calenturiento.

—Quizás sabes rico. —Se encoge de hombros. ¿Qué dijo?

Lo miro, su sonrisa arrogante me enoja. Sonrisa arrogante saluda a mi puño, chico idiota saluda al suelo, chica sexy y victoriosa saluda a la bicicleta. 

-

Chica sudada, roja como tomate y vuelta mierda saluda al ascensor. 

Debo dejar de decir eso, bueno, pensarlo.

  —Señorita, el ascensor no sirve. —Informa el portero, ¿este cuando apareció?

Asiento con desgano y arrastrando mis pies voy al inicio de las escaleras. Las miro, son muchas, ¿podré dormir aquí?

Me siento y así sentada empiezo a subir las escaleras, algunas personas bajan o suben y me miran como si estuviera loca pero ninguna es tan amable de ofrecerme ayuda para subir. Que groseros, por eso no les hablo.

Cuarto piso, me acuesto en el frío y sucio suelo, igual debo bañarme así que no importa.

Persona o lo que sea que todo lo ve, ahora sería buen momento para que el que aparece hasta en la sopa haga su aparición.

—¿Te sucede algo?

¡Aleluya!

—Cargame, por favor. —Pido estirando los brazos hacia él.

Ashton ríe pero acepta, me ayuda a levantar, se agacha y yo me subo a upa en su espalda.

  —Nunca estuve tan feliz de ver a alguien. —Exagero pero en este momento si siento una gran emoción.

—Solo querías que te cargara, interesada. —Habla en falso tono triste.

—Quizás un poco si, estaba subiendo las escaleras sentada y todos fueron groseros. —Cuento y hago un puchero aunque sé no me ve. —Por eso solo tú me agradas.

—¿Te agrado? —Pregunta sorprendido.

—Si. 

El chico del ascensor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora