15

149K 13.2K 3K
                                    

—Murió chispitas. —Lloriqueo al abrir la puerta.

—Lo compraste hace solo dos días Amaranta, ¿cómo que murió? —Pregunta sorprendido.

Las mascotas no son lo mío.

—No sé, no se movía, no nadaba, no nada. —Respondo moviendo las manos.

—¿Lo enterraste?

—Lo tiré al inodoro. —Lo miro sonriendo inocente.

—Descansa en paz chispitas, entre excremento y otras porquerías.

—¡No ayudas! —Exclamo y él ríe pero me abraza.

Me separo recordando algo y corro a mi cuarto, busco la bolsa de regalo y vuelvo. Él parece confundido, le tiendo la bolsa y lo impulso a que la abra.

—Es una camisa con el coro de la Macarena. —La mira riendo.

Si, le mandé a estampar la única parte que me sé y que él bailó en el ascensor.

—Soy la mejor, lo sé. —Muevo mi cabello de forma orgullosa y sonrío.

—Chispitas no diría eso.

—Chispitas. —Vuelvo a lloriquear y me tiro de cara al sofá.

No lo tuve mucho pero ya lo quería, estaba tan pequeño y bonito, aunque aún no sé que tipo de pez era pero igual lo amaba.

Creo que exagero un poco.

—Tranquila, ¿quieres pizza? —Pregunta acunclillandose a mí lado y moviendo el cabello de mi cara.

Asiento.

—Niña mimada. —Musita divertido.

—Calla que así te agrado.

—Y mucho.

Sonrío.

El chico del ascensor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora