62

103K 9.5K 1.4K
                                    

—Si ves, te dije que bañandonos juntos ahorrabamos agua.

—Pero no tiempo linda, llegaré tarde a mi clase.

Ashton se acomoda su camiseta blanca mientras a la vez busca sus zapatos.

Puede que sí nos hayamos demorado un poquito, pero valió la pena.

—Eso si no fue culpa mía.

—Claro que no, fue de ambos belleza.

Me pongo mi blusa y abrocho mi jean, peino mi cabello que ya está un poco más largo y lo abrazo por detrás.

—Eres el mejor novio del mundo, ¿lo sabías? —Pregunto mientras doy pequeños besos en su cuello.

Él gruñe y se voltea.

—Amor, si sigues haciendo eso no saldremos de aquí. —Señala y me besa de forma lenta. —Tú eres la mejor novia del mundo.

—Y tú eres el más cursi.

—Así me quieres. —Dice y se encoge de hombros.

—No. —Digo y niego con su mirada incrédula en mi. —Así te amo tontito.

Paso mis manos por su cuello y le sonrío.

—Yo igual te amo linda.

Otro beso, amo sus besos.

—Vamos a trabajar.





—¡Amor! —Grito alargando la O mientras corro al cuarto acabando de llegar de mi trabajo.

Entro a su cuarto sin tocar y lo encuentro a punto de ponerse sus boxers, al parecer se acaba de dar una ducha.

—Debes aprender a tocar linda.

—Ni que no te hubiera visto desnudo antes bobito. —Ruedo mis ojos y me tiro en nuestra cama.

Amo nuestra cama.

—Creo que nuestras familias deberían conocerse. 

Ashton se queda con las manos en sus boxers y voltea a mirarme tan rápido que me sorprende no se quedara sin cuello.

—¿Qué? —Pregunta incrédulo.

—Si no quieres pues no pero creo que sería buena idea, mi mamá tiene ganas de conocer a la tuya. —Comento mientras me quito mi camisa quedando en mi brasier negro de encaje.

—¿No es muy pronto? 

—Claro porque vivir juntos no es un paso muy grande. —Digo enojada y me levanto, me pongo mi camisa de nuevo y salgo del cuarto para luego salir del departamento.

Ashton 

Nunca la familia de alguna novia que he tenido a querido conocer a la mía y solo me ha tomado por sorpresa que la de Amaranta quiera conocer a la mía. No supe reaccionar.

Rápidamente me pongo el primer pantalón que veo y salgo tras ella, ahora que le gusta utilizar el ascensor por estar en un piso tan alto me tocará a mi bajar rápido las escaleras.

Odio las escaleras.

Siento que he dejado uno de mis pulmones en el quinto piso y el otro estoy a punto de dejarlo en la recepción. Me tiro al piso completamente cansado pero por suerte el ascensor apenas va a llegar.

—Si... qu-quiero que n-nuestras familias... se conozcan. —Balbuceo apenas la veo.

—¿Estás bien amor? —Pregunta sentándose a mi lado y mirándome preocupada.

—Claro, solo perdí un pulmón, lo normal.

—Hubieras presionado el botón de uno de los pisos para que se detuviera.

Soy pendejo, en definitiva, ¿cómo no pensé en eso?

El chico del ascensor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora