Parte 6

1.7K 95 5
                                    

Poco después el móvil de Diana empezó a sonar, era la DEO, se extrañó que la llamaran directamente a ella, así que contestó.

¿Diana? Soy Alex, siento llamarte, es que no sé cómo localizar a Kora, en algún momento le compraré un móvil.

Está conmigo, hemos tenido una conversación con las chicas. —puso el altavoz.

Entiendo, Kora, necesito que vengas a la DEO, ha aparecido un tal Peter, dice que le conoces.

— Voy para allá. — Diana cortó y miró a Kora preocupada.

— ¿Qué sucede?

—Es extraño que mi amigo haya venido hasta aquí. Tengo que ir.

—Espera. Voy contigo, dejaré una nota a las chicas. —escribió la nota, se cambió de ropa y después las dos salieron volando hasta la DEO.

En la DEO...

—J'onn, deja que el niño esté con nosotros, para él todo es desconocido y es muy pequeño.

—Alex, necesita un reconocimiento. —dio la orden para llevarlo a la enfermería.

—Creo que es una mala idea. —dijo Alex.

En ese momento aparecieron Superwoman y Wonder Woman.

— ¿Peter?— preguntó Kora abrazándolo.

—Hola, veo que te tratan bien.

—Sí, ¿Qué haces aquí?

—Te prometí que te lo traería cuando llegase, lo localicé antes que el gobierno, recogí todo lo que había dentro de la nave y la destruí como me dijiste. —le entregó la maleta.

— ¿Dónde está?—estaba temblando.

—J'onn lo ha mandado a la enfermería, le he dicho que no era buena idea. —dijo Alex.

—Es un niño, ¿Qué puede pasar?—en ese momento se escuchó un gritó y ruidos de cristales rotos.

—Pues que es un niño kryptoniano que no controla sus poderes y está en un mundo donde no conoce a nadie. —dijo Alex, todos salieron corriendo en dirección a la enfermería.

Se taparon los oídos, por el sonido estridente; Kora se acercó a él llamándolo.

Kon, Kon, hijo, ya está, ya pasó. — dijo Kora en kryptonés.

¿Mami?—preguntó el pequeño entre lágrimas.

.

Kon la vio y voló hasta ella, Kora lo abrazó con fuerza, tratando de no hacerle daño, y lo besó en la coronilla.

No llores más, estamos de nuevo juntos.

No me dejes, mami.

Nunca más. —siguió tranquilizándolo.

Kon empezó a tranquilizarse, ya no lloraba, de repente los dos empezaron a escuchar una voz, miraron de donde provenía. Diana estaba cantando una nana antigua y eso tranquilizó al pequeño.

—Gracias. —dijo Kora en inglés.

—De nada, es muy guapo. —dijo Diana.

—Sí, es mi tesoro.

¿Mami, quién es?—preguntó Kon.

Una amiga.

¿No nos hará daño?

Super = ELWhere stories live. Discover now