Parte 29

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En algún otro lugar...

Kora apareció en un planeta deshabitado, era todo arena y el cielo era anaranjado, buscó en su ordenador de muñeca y emprendió el camino hacia su destino.

Después de dos horas caminando, llegó al fin al lugar que quería, había un agujero en el suelo, dio un salto y empezó a caer y a caer hasta que después de varios metros, llegó al suelo. Usó una linterna que venía incorporado en la muñequera y caminó unos metros hasta que llegó a la entrada de una mina, cada vez que pasaba la luz por las paredes estás emitían un brillo. Se acercó a una y con las manos empezó a cavar.

Después de un rato encontró lo que andaba buscando, cogió la piedra y enfocó la luz a ella para poder verla mejor, sonrió al haberlo encontrado.

—Ya lo tengo, ahora solo falta que haga el aro para poder colocar un pedacito de esta piedra y ya tendré el anillo. —se dijo para sí misma.

Dio media vuelta y cuando llegó al agujero dio un salto hacia arriba y salió volando hasta llegar a las coordenadas para volverse a tele transportar.

En la Tierra....

Lena estaba terminando con los anillos y se los enseñó a Kara.

— ¿Qué te parece?— preguntó.

—Me gustan, espero que sean resistentes para cuando pelee, no quiero que se rompa el mío por partirle la cara a un humano. —dijo Kara.

—No te preocupes. ¿Te acuerdas cuando mi madre tuvo que ir a Themyscira?

—Sí, iba a por algo que le había pedido mi abuela.

—Iba a por hierro de Hefesto, no sé para qué, pero fui con ella y le pedí a mi abuela que me diera un poco para poder hacer nuestros anillos de boda. No puso pegas y me dio un poco, lo justo para poder hacer dos anillos. —explicó Lena.

—Oh. —Kara los cogió y vio un grabado en ellos. — ¿Mi escudo?— preguntó sorprendida.

—Sí, no ha sido nada fácil tallar algo tan pequeño, espero que me haya quedado bien.

—Oh Lena, es perfecto. —se acercó a ella y la besó con pasión. —me encanta. —le devolvió los anillos y ella los guardó en dos cajitas y las metió en su caja fuerte.

—Pienso que cada vez que golpeemos a alguien, se le quedará una pequeña marca del escudo. —dijo Lena sonriendo.

—Nadie podrá distinguirla si no es con una lupa, yo tengo muy buena vista y tu por ser una diosa kryptoniana, también se han agudizado los sentidos.

—No hace falta que lo digas. No me acostumbro, cada vez que salgo a la calle tengo que ponerme las gafas de sol porque me molesta la luz, aunque sea de noche. Y los olores puaaajjj, he descubierto que cerca de la DEO hay un restaurante chino que su basura a pesta. ¿Qué no pasa el camión o qué?

—No lo sé, por eso siempre voy volando. —dijo Kara.

—Sí, tendré que hacer lo mismo.

— ¿Dónde quieres ir de luna de miel? Es lo único que no tenemos. — dijo Kara.

—No lo sé, no se me ocurre nada. Tenemos tiempo para pensar en ello, no tenemos que irnos de viaje después de casarnos. No corre prisa ¿verdad?

—Verdad. —la sujetó por las caderas y la acercó a ella y después la abrazó.- te amo Lena, quiero pasar toda la eternidad a tu lado, decir a quien se le ocurra meterse contigo, que nadie insulta a mi esposa. Llevar ese anillo que has hecho con orgullo. Gritar a los cuatro vientos que te amo.

Super = ELWhere stories live. Discover now