Parte 75

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En Themyscira....

Cleo fue a la sala del trono y vio un papel en el trono, lo cogió y lo leyó. Después mando a una empleada de palacio para que reuniera a todas las amazonas, que tenía que leer una carta por orden de la reina.

Una hora después se reunieron todas en la plaza de la ciudad. Cleo se subió a la fuente para que la pudieran ver.

— ¡Tengo aquí una carta de la reina Astra! —dejó que todas entendieran porque la reunión. — ¡Nuestra reina se ausentará un tiempo, porque su familia la necesita para enfrentarse a un enemigo poderoso. Como hija de la Casa de El, su deber es ayudar a salvar el mundo! — dijo Cleo antes de leer la carta, las amazonas estaban de acuerdo, porque sabía de dónde venía la reina y de quien era hija y nieta. — ¡Voy a proceder a leer la carta!— desdobló el papel. —Yo, la reina Astra, proclamo a Cleo como regente mientras no estoy, no lo hago porque sea mi novia, sino porque es muy inteligente y sabrá mantener la paz en la isla. No sé cuánto durará mi ausencia, pero espero que la tranquilidad que he dejado en Themyscira siga en pie cuando vuelva. Cleo es mi regente y tengo la aprobación de nuestra diosa Artemisa, así que no hay nada que discutir ni que objetar. Firmado por Astra Zor-El, reina de las amazonas! —cuando terminó de leer, giró papel para que todas pudieran ver el sello real y la firma de la reina. Quería que vieran que no era falsificada.

Las amazonas aceptaron que Cleo fuera la gobernante temporal, sabían que era la más inteligente de todas y que haría que sus vidas siguieran como hasta ahora, sin problemas. Como si la reina no se hubiera marchado.

Pero en el fondo de todo el grupo, había una guerrera que no estaba de acuerdo, apretó los puños por el enfado.

Todas se fueron hacer sus cosas, dejando la plaza casi vacía. Cleo volvió a palacio seguida de un pequeño grupo de guerreras.

Pasaron los días, en Themyscira todo marchaba bien, en D-Corp seguían con el arma y en la Legión seguían los entrenamientos.

En Themyscira....

Cleo se encontraba paseando por la calle principal de la ciudad para ver que todo marchaba bien. Siempre paseaba junto con Astra y era su novia quien se encargaba de controlar todo mientras que ella solo disfrutaba del paseo. Pero en ese momento era diferente, era la regente y tenía que estar disponible para las demás amazonas por si la necesitaban.

Apareció una guerrera y le pidió un entrenamiento. Cleo sabía que Astra siempre aceptaba, pero ella no era una guerrera, así que dudaba en hacerlo.

— Yo no lucho. —dijo Cleo.

—Entonces, no puedes ser llamada amazona y menos ser la regente. —dijo la guerrera.

—Lo que dices no tiene sentido, ya que aquí hay muchas mujeres que no son guerreras y son amazonas. Así que tu lógica es absurda. —dijo Cleo.

Las demás vieron que algo pasaba, se acercaron para ver.

—Quiero pelear contigo, nuestra Reina siempre lo hace.

—La Reina no está. Y no voy a pelear porque tú quieras que lo haga.

—En ese caso te desafió, y no puedes negarte, está en nuestras leyes.

Cleo sabía lo que quería decir: Una amazona podía desafiar a muerte a la reina, sino estaba contenta con su mandato. Aunque jamás se hizo, porque durante toda la historia de Themyscira, siempre hubo una reina buena para el cargo. Pero también era la primera vez que la reina salía de la isla y nombraba a una regente.

Cleo conocía todas las leyes, Astra le enseñó y además se había leído todos los pergaminos.

—De acuerdo. —sabía que iba acabar mal, pero tenía que confiar en sí misma, era hija de dos diosas, así que debería poder salir victoriosa.

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