Parte 46

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Cuando llegaron separaron a los matones de los alienígenas.

— ¡Basta!—gritó Kara.

Con su grito consiguió que todos la miraran.

— ¡Miren lo que están haciendo! ¡Reclaman paz y ahora se están peleando!— siguió gritando, el resto de manifestantes la miraron. — ¡Qué clase de personas son, que se dejan manipular por un hombre que siente odio hacia los alienígenas! Antes de que apareciera el Agente Libertad, había paz entre humanos y extranjeros. —Kara se enfrentó a Lockwood. —De la cara cobarde, no se esconda detrás de esa máscara, sé quien es. —dijo entre dientes.

Lockwood se sacó la máscara dorada y todo el mundo se lo quedó mirando.

— ¡Este hombre es culpable de inducir odio en ustedes y todo porque él perdió a su padre hace cuatro años!— siguió gritando Kara, miró de nuevo a Lockwood. —Sé que odia a los daxamitas porque por su culpa su padre murió, pero sino se da cuenta, no hay daxamitas en la Tierra, si los hubiera estarían muertos, porque la atmosfera sigue siendo un peligro para ellos. Me odia porque no lo salvé, pero tenía cosas más importantes que hacer, como salvar el mundo entero, yo no estoy para salvar a una sola vida. —dijo Kara.

Se acercó a las escaleras y las subió hasta llegar a la altura en la que todos podían verla.

— ¡Ese día mucha gente perdió a familiares, amigos. Pero eso no les impide seguir con su vida, saben que estoy para protegerlos de cualquier amenaza! Y usted señor Lockwood, es una amenaza, sin usted está ciudad estaba tranquila.

— ¡Si por supuesto, muy tranquilo, nos atacan tu gente, y entre semana nos enteramos en las noticias de delitos cometidos por alienígenas, son un peligro para la Tierra, este no es su sitio!

— Delitos cometidos por alienígenas, uno de cada diez es cometido por un alienígena, el resto por humanos, así que aquí el problema, no son estas personas. —dijo Kara señalando a los alienígenas que estaban a un lado. —son familias que llevan años viviendo en la Tierra, son refugiados y muchos de ellos tienen la nacionalidad estadounidense, como yo. La Tierra es tan hogar para ellos como para usted. —se acercó a él. —Sé que mandó a Morgan Edge para que acabara conmigo, tengo las pruebas que lo demuestran además del artefacto que utilizó.- recordó que Alex fue a buscarlo cuando lo supo, gracias al satélite, donde lo colocó Edge. —ahora mismo lo están deteniendo. —dijo Kara. —Usted no entiende nada de la vida de esta gente, son personas, tienen derechos, ya han pasado durante años escondidos de la organización CADMUS, ahora son libres de seguir con su vida. Tienen trabajo, sus hijos van a la escuela. Antes de que usted empezará a ser un charlatán, la gente aceptaba a los alienígenas, trabajaban con ellos, hacían amigos. Usted ha hecho que vuelvan a tener miedo, tanto humanos, como alienígenas.

No sabe lo que es estar en un planeta que no conoces, no tiene ni idea el miedo que se pasa cuando no sabes lo que te deparará el futuro. No sabe nada de nada, no se ha molestado en conocerlos, simplemente mandó a sus peones a que les atacaran sin defenderse, en la calle, en sus casas...

Aquí la amenaza es usted, y yo detengo todo aquel que interrumpa la paz en el mundo.

—No digas nada, la gente te acepta porque te tratan como una heroína, porque no saben la gran mentira detrás de esa S. —dijo Lockwood.

—Señor, nunca hemos mentido a la gente, y este símbolo no es una S. —dijo Kora. —es el escudo de nuestra familia, un escudo que nos hace estar orgullosos con su significado, pero usted jamás lo entenderá, es un racista de mierda. —dijo Kora.

— ¿Quién es usted?— preguntó Lockwood.

—No le importa, solo le aviso que no vuelva a insultar a Supergirl y sobre su procedencia, porque si lo vuelve hacer, me convertiré en su peor pesadilla. —dijo Kora.

Super = ELDonde viven las historias. Descúbrelo ahora