Super = EL

Parte 53

Kon, Alura y Astra fueron al apartamento de Kon, él les dijo que podían quedarse en él porque sabía que sus madres no iban a volver esa noche.

Cuando iba a acostarse se acercó a la habitación de Alura y Astra.

— ¿Qué sucede Kon?— preguntó Alura acercándose a él.

— ¿Puedo dormir con vosotras? Por favor. —suplicó Kon, estaba asustado.

—Claro. —dijo Astra, sabía que le pasaba, ver a su madre de aquella manera, le provoca pesadillas a cualquiera.

Kon sonrió un poco y se subió a la cama, después las dos hermanas se metieron y abrazaron al pequeño.

Kon tuvo pesadillas como era de esperar, llamaba a su madre entre sueños. Astra le acariciaba la espalda para que se tranquilizara.

A la mañana siguiente, los tres se levantaron con sueño, ningún pudo dormir bien, uno por pesadillas y las otras dos, por tratar de calmarlo.

Kara y Lena durmieron de un tirón, pero no descansaron, Kara no dejaba de ver en su mente la imagen de su abuela gravemente herida y estaba segura que a Clark le había sucedido lo mismo.

— ¿Estás bien?—preguntó Lena mientras le servía una taza de café.

—No lo sé. —suspiró y se pasó las manos por el pelo. —estoy preocupada por Kon, estoy segura de que no ha dormido al ver a su madre en esa situación.

—Tú estás igual. —dijo Lena. —Pero tienes que olvidarte, ella está bien, se recuperó por completo.

—Lo sé, pero me ha quedado marcado.

Lena no conseguía animarla, sabía que si ella la hubiera visto estaría igual que su esposa. Y sabía que su madre estaría mucho peor, pero en parte se alegraba de no tener esa imagen traumática, y deseaba que su hermanito tampoco lo hubiera visto.

Diana y Kora se levantaron al oír a los caballos relinchar, se estiraron y se quitaron la paja que se les había quedado pegado en el pelo.

Diana vio el traje de su esposa, aun tenía el agujero, acarició la piel y Kora la miró.

— ¿Estás bien?— preguntó Kora cogiéndole de la mano.

—Sí. —suspiró.

—Tengo que hacerme un traje nuevo, no puedo ir por la vida así, no quiero traumatizar más a Kon y a Kara.

— ¿Cómo crees que habrá pasado la noche?

—No habrá dormido, seguro, lo hará cuando esté con él, pasó lo mismo cuando quedó traumatizado al ver la muerte de su madre. —dijo Kora triste, le gustaría que esos dos momentos traumáticos de su hijo desaparecieran de su mente, pero sabía que no era posible. Solo quería que tuviera una infancia feliz y lo único que había conseguido era que estuviera involucrado en las batallas indirectamente. Se tocó el traje y supo que eso fue un toque de atención para mantener a su hijo menor alejado de todo eso. Esperaba que no hubieran más batallas hasta que Kon fuera lo suficientemente mayor para poder presenciarlas.

Se reunieron con la reina y el resto de la familia de Diana y se despidieron, tenían que volver a casa.

Usaron el portal para ir a la fortaleza, Kora tenía que cambiarse de ropa antes de ver a su hijo. Cuando ya llevaba unos pantalones tejanos y una camisa, abrió de nuevo el portal y aparecieron en la DEO.

Saludaron a Alex que acompañaba a Barry que iba en muletas y se fueron directamente a casa, esperaban encontrar a Kon allí.

Cuando llegaron vieron a Alura y a Astra allí, Kora se acercó a Kon y lo cogió en brazos. Lo abrazó y después lo sentó encima de la isla de la cocina.