Super = EL

Parte 55

— ¿Diga?

—Hola Cat, soy Lena.

—Oh, hola Lena, que puedo hacer por la CEO más exitosa de Nacional City. —Kara sonrió ante ese comentario.

—Verás, necesito hablar contigo de dos asuntos importantes, y tienen que ver con Catco.

—Lena, es tu empresa, para que me necesitas.

—Necesito tu consejo en algunos aspectos y no solo yo, Kara también necesita de su mentora.

—Está bien, ¿Cuándo quieres que nos veamos?

Lena miró su agenda y vio que el único momento disponible era esa tarde.

— ¿Te parece bien quedar esta tarde? Es que el resto de la semana la tengo ocupada.

—Claro, ¿Dónde nos vemos, en Catco o en L-Corp?

Kara hizo unas señas, dibujó una casa al aire para que Lena pudiera verla.

—En mi casa, te pasaré la dirección y la hora.

—De acuerdo, ahí estaré. ¿Esta conversación también tiene algo que ver con que Supergirl no esté allí afuera? —esta mujer era muy lista.

—También. —dijo Lena.

—Nos vemos esta tarde. —cortó la llamada.

— ¿Por qué querías citarla en casa?— preguntó Lena.

—Estaremos más cómodas, y no nos preocuparemos por si alguien escucha.

—No había caído en eso. Ahora sí, vámonos. —cerró el ordenador y cogió el bolso y salieron las dos de la oficina. —Jess, esta tarde llegará la señorita Arias, pásale las llamadas que sucedan en este rato.

—De acuerdo.

—Nos vemos mañana.

—Adiós señoras Danvers.

—Adiós Jess. —dijo Kara.

Cogieron el ascensor y después salieron del edificio.

— ¿Dónde quieres ir a comer?— preguntó Lena.

—Donde quieras, después deberíamos pasar por el supermercado, hay que comprar cosas que nos hacen falta. —dijo Kara.

—De acuerdo. —cogieron el coche que las esperaba y se fueron a comer.

— ¿Por qué tienes la tarde libre?

—Me he cogido este mes, todas las tardes para poder ayudar a mi madre con la boda.

—Oooh, entiendo.

—A donde señora Danvers. —dijo el chofer.

—A mi restaurante preferido, por favor. —ordenó Lena.

— ¿Al francés?—preguntó Kara mirándola con la ceja levantada.

—Si.

Llegaron al restaurante y Lena pidió mesa para dos, el metre las llevó a una mesa para dos apartada de la puerta y ventanas.

— ¿Quieres vino?— preguntó Lena a Kara, después de que ella la ayudará a sentarse.

—Si.

—El mejor vino que tengáis.

—Muy bien, madame. —dijo el maitre.

En la Fortaleza Espiritual...

Kora estaba diseñando el nuevo traje de Kara, no sabía si le gustaría llevar uno completamente blanco, aunque la capa sería azul cielo.