Super = EL

Parte 24

Kora se sorprendió en lo último, no espera que la gente de esa ciudad fuera tan idiota por encerrar un héroe como Oliver.

— ¿Cuánto tiempo has estado en la cárcel?— preguntó Kora mirado a Oliver seriamente.

—Unos 6 meses.

—Ahora tiene sentido como es que ese tal Díaz pudo hacerse con la ciudad y ahora te cuesta mantenerla a salvo.

Oliver no dijo nada, miró al suelo.

—Sé que cometí el error al entregarme, pero si no lo hacía, habrían encerrado a todos incluida a Felicity, y eso no podía permitirlo. Al fin y al cabo yo empecé con la cruzada.

—Lo entiendo, pero eso pertenece al pasado. —dijo Kora se acercó a él y le puso una mano en el hombro.- no te culpes, no sabías que pasaría esto, al entregarte. Creíste que hacías lo correcto, eso no es malo, querías proteger a tu familia.

—Es cierto.

Kora miró al chico.

—Tu padre nunca te ha abandonado, lo hizo por ti, por Felicity, ahora lo tienes aquí, aprovéchalo. —miró de nuevo a Felicity y a Oliver. —si no podéis seguir estando aquí, siempre podéis venir a mi Tierra, Felicity tendría un buen trabajo y tu nos ayudarías a detener a los criminales.

—Prometí proteger esta ciudad. —dijo Oliver.

—Es cierto, pero parece ser que la ciudad no quiere ser protegida. —dijo Kora.

—Bueno con todo lo que ha ido pasando desde que apareció Flecha Verde, han ido las cosas de mal en peor. —dijo Felicity.

—Sí, además está la ley anti-justicieros. —dijo William.

—Pensad en mi idea, os vendría bien empezar de nuevo en un lugar que os quieran. —dijo Kora, le dio un pen-drive a Felicity. —este es el programa que he venido a entregaros, podréis comunicaros con nosotros como si estuviéramos aquí al lado.

—Gracias Kora.

—Debo irme, tengo que ir a Central City a entregarles otro a Cisco y Caitlin.

—De acuerdo. —Felicity la abrazó.

—Intenta que entre en razón, tu sabes que aquí ya no tenéis nada, en mi dimensión os iría mucho mejor. —dijo Kora al oído de su amiga.

—Lo intentaré, pero es muy cabezota.

—Lo sé.

Se acercó a William.

—Ha sido un placer conocerte chico, pero no estés enfadado con tu padre. ¿De acuerdo? no ha hecho nada malo. —le dio un golpecito en el hombro y después se acercó a Oliver.

— ¿Necesitas ayuda para ir a Central City?

—No, veré que ha pasado con mi pulsera e iré desde mi fortaleza.

—De acuerdo.

—Cuídate Oliver, trata de ser feliz, te lo mereces.

—Kora.

—Dime.

—Gracias, siempre sabes cómo animarme.

—Para eso están los amigos. Ahora podrás comunicarte conmigo sin ir a Central City. Si necesitas cualquier cosa, no dejes de llamar, sabes que te ayudaremos.

—Gracias, de verdad. —la abrazó y eso a Kora le sorprendió, sabía que Oliver no le gustaba dar abrazos.

—Cuidaos. —salió por la puerta dejando a la familia a solas.