Super = EL

Parte 18

—Te he dicho que no es una entrada.

—Lo sé, pero era más rápido venir así. —se cambió rápidamente y besó a su prometida.

—Kara, no te he llamado para esto, aunque me guste. —dijo Lena separándose.

—Está bien, ¿Dónde está tu amiga?

—Te está esperando en su oficina.

—Oh, eh... — se sonrojó.

— ¿Qué pasa?— preguntó al verla así.

— ¿Podría hacerle la entrevista aquí?—preguntó haciendo gesto nerviosos que a Lena le encantaba.

— ¿Por qué?

—Me siento más tranquila, sabes que no conozco todo el edificio y me siento segura en tu oficina.

— ¿Tienes miedo de una humana?— preguntó levantando una ceja.

—No, tengo miedo de tu amiga, no sé que va pensar de mi cuando me conozca. ¿Y si no le gusta que yo, una reportera, esté contigo, la gran Lena Prince?

—Pero Kara, que estás diciendo. Ella te adorara.

—No sé yo. —miró al suelo.

—Nunca te he visto así, con miedo, con dudas. ¿Qué sucede?

—Ella es tu amiga de la universidad, te conoce mejor que yo, sabe más de ti y tú pasado, que yo.

—En resumen, tienes celos.

—No, tengo miedo de que vea en mí, algo que diga que no soy digna de ti. —Lena entendía su preocupación, la abrazó para tranquilizarla.

—Si crees que estando aquí te calmará, entonces vale, os ponéis en el sofá y habláis. Pero quiero que sepas que te amo, y nadie me va a separar de ti y menos Sam. ¿Entendido?

—Entendido. —sonrió un poco.

—Bien, voy a llamarla. —volvió a su escritorio y llamó a Sam para que fuera a su despacho.

Kara se sentó en el sofá a esperar y Lena se sentó en su silla.

Sam entró y vio a Kara, le preguntó a Lena que sucedía y ella le dijo que la entrevista se iba a hacer ahí.

Sam se sentó delante de Kara.

—Hola, soy Kara Danvers. —le extendió la mano.

—Samanta Arias, pero puedes llamarme Sam. —se estrecharon las manos como saludo. — Lena me ha hablado mucho de ti.

—Espero que cosas buenas.

—Sí, como por ejemplo que la haces feliz, que gracias a ti ha encontrado a su verdadera madre. Le has cambiado la vida por completo. Me gusta esta nueva Lena, se la ve más relajada.-Kara miró a Lena y la vio sonreír.

Kara pudo respirar un poco, vio que Sam era buena persona y se preocupaba por Lena.

—Eres directora de L-Corp ¿cierto?

—Sí, vine a por un empleo de contable, pero Lena me ofreció un cargo más importante, algo que encajara con mi carrera.

— ¿Y qué carrera es?

—Administración de empresas.

—Entiendo.

—Me dio ese cargo porque necesitaba a alguien de confianza dentro de una industria que solo gobierna los hombres.

—Sí, sé lo que es eso. —dijo en voz baja casi imperceptible al oído humano.

— ¿Lo sabes?— preguntó Sam como si nada y Kara la miró sorprendida.