Super = EL

Parte 11

Kara escuchó la conversación y sonrió, se notaba que su abuela quería cuidar de Lena e incluso ahora, que ella era invencible. Luego pensó mirando el traje de su prometida y se puso seria de golpe.

Kora se reunió con ellas y Kara se lo preguntó.

— ¿El traje de Lena es como el nuestro?— Kora la miró sorprendida y sonrió un poco.

—Sí.

Lena lo escuchó y se acercó a Kora, le cogió la camisa y la acercó más.

— ¿Es cierto? ¿Mi traje lleva el escudo?— preguntó muy seria.

—Lena, eres una diosa kryptoniana, tu debilidad es la Kryptonita, puede que por ser una diosa, te afecté menos, pero sigue siendo una debilidad. Así que si, tu traje está hecho con la misma composición que el de Kara. Ahora eres invencible como tu madre y como Kara, no habrá nada que pueda contigo. —explicó Kora.

— ¿Por qué?—quería saber más.

—Porque eres importante para mí, eres la mujer que hace feliz a mi nieta y a mi hijo, eres la hija de la mujer que amo. Debo proteger a mi familia, y tu Lena Prince futura Zor-El, eres parte de ella. —Lena no dijo nada, solo miró a Kora, la soltó y la abrazó, escondió su cara en el hombro de la rubia que era mucho más alta que ella y se echó a llorar. Kara sonrió de felicidad y miró a Diana, tenía la misma sonrisa y Kora abrazó a Lena para tranquilizarla y que se sintiera protegida entre sus brazos.

Esa misma noche, Kora y Kara se vieron en un sueño, estaba todo blanco, no entendían nada.

— ¿Abuela, que está pasando?

—No lo sé, nunca he tenido un sueño como este.

—Yo tampoco, y nos encontramos las dos en él.

—Es cierto.

En ese momento apareció una luz cegadora, cerraron los ojos.

La luz desapareció y vieron a un hombre con el símbolo de la familia.

— ¿Quién eres?— preguntó Kara.

—Soy Rao. —las dos se sorprendieron ante eso, se miraron y después volvieron a mirar al hombre que estaba en frente de ellas. —Hijas mías, os he traído porque necesito pediros un gran favor.

— ¿Dónde está Kal-El?—preguntó Kora.

—Él se enterará por vosotras, pero lo que os tengo que pedir, es muy importante, afectará no solo a nuestro universo, sino también al universo de los amigos de Kara. —dijo Rao.

— ¿Qué va a pasar?—preguntó Kara preocupada.

—Braniac. —dijo sin más, las dos se asustaron al oír el nombre.

— ¿Braniac viene a la Tierra?— preguntó Kora.

—Sí, pero en Tierra-1.

—Barry. — dijo Kara.

—No te preocupes, les ayudaremos. —dijo Kora.

—Sabéis que yo luché contra él, ¿verdad?—miró exclusivamente a Kora.

—Sí, resultaste herido, pero conseguiste vencerlo y que dejara Krypton en paz.

—Se ha recuperado de sus heridas, en el universo de los amigos de Kara, está más cerca para atacar la Tierra, si lo vencéis, podréis tener ventaja para cuando aparezca en nuestro mundo. — dijo Rao.

— ¿Pero cómo? tu no pudiste acabar con él, solo lo heriste. —dijo Kara, estaba preocupada y asustada.

—Por eso quiero daros un regalo, con él seréis invencibles.