Madera y velas

Marea azul

Se acercaba el medio día. Durante toda la mañana la tensión en el ambiente había ido aumentando. En el horizonte solo se veían las crestas de las olas lejanas, ni rastro del bergantín.

- ¿Creéis que aparecerá hoy? - preguntó uno de los pescadores a Rok.

- Si no aparecen volveremos mañana, y pasado, y así hasta que vengan, o esté reparado nuestro navío, que iremos en su búsqueda. - respondió.

- Pero teniendo en cuenta que les atacamos con fuerza ayer...dudo que vuelvan tan rápido, aunque nos ganaran - dije yo.

- Antes de ayer también les hicimos algo de daño y no tardaron ni un día en volver. Un barco tan pequeño se repara más rápido que un navío de línea como El Echeyde. - explicó el Capitán - Además de que ayer solo dañamos las velas, lo demás fueron daños superficiales que no necesitan demasiado cuidado.

- ¡Barco a la vista! - gritó Bartok - ¡Casco azul cian! ¡Bandera negra! ¡Es La Estampida!

- ¡Señalicen que nos rendimos! - ordenó el Capitán - ¡Valkyria! ¡Ismael! vienen por babor, tírense al agua por estribor.

- Espero que sepáis lo que hacéis - dijo el capitán del pesquero al Capitán.

Valkyria y yo nos escondimos por el lado de estribor, colgando por la borda para saltar al agua en cuanto abordasen. En cubierta la tripulación preparaba las armas, escondiéndolas.

Tras unos minutos el bergantín nos alcanzó y empezaron el abordaje. Acto seguido me lancé al agua junto a Valkyria y nadamos rodeando por la popa de La Marea, y luego por la proa de La Estampida, entrando en la cubierta, mientras todos miraban hacia el otro lado, con cuidado de no hacer ruido. Igual que hacía 3 meses bajamos a la bodega, buscando el polvorín.

- ¿Qué hacéis vosotros dos aquí? - preguntó una voz por detrás - ¡Subid a cubierta inmediatamente!

Valkyria me señaló con la mirada una lámpara colgada, y se dio la vuelta.

- Un momento, es que perdí mi pistolón por aquí - respondió rápidamente - ¿Puede echarme una mano?

- ¿Y su compañero? - dijo acercándose con sospecha.

- Yo vine a ayudarla, que hay muchos sitios donde buscar.

- Vale, ¿por dónde lo perdiste? - respondió la pirata, aún con cierta desconfianza.

- Por aquí - dijo Valkyria señalando unos barriles.

La pirata rápidamente la cogió del brazo que señalaba y la miró fijamente, poniéndole una pistola en la barriga. Mientras yo cogía la lámpara y me ponía detrás de ella.

- No me suenan vuestras caras...

- ¡AHORA! - me chilló Valkyria.

Golpeé con la lámpara la cabeza de la pirata, noqueándola.

- Vamos, ahí está el polvorín - dijo aliviada.

- ¿No vamos a atarla? Por si acaso.

- No hay tiempo, en cualquier momento pueden descubrir que estamos aquí.

Preparamos, como la otra vez, una mecha. La hicimos todo lo larga posible, llegando hasta la escalera a la cubierta. Con la misma lámpara de antes la prendimos y echamos a correr.

Una vez en la cubierta avisamos con señas a nuestros compañeros, y corrimos hacia ellos. En ese momento ellos sacaron las armas y empezaron a pelear contra los pocos piratas que habían abordado. Valkyria y yo cortamos las 3 cuerdas que unían ambos barcos, perseguidos por la banda pirata y en cuanto estaban ambos barcos sueltos saltamos a La Marea, que ya empezaba a moverse.