Capítulo 18

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—No es la mejor bienvenida, pero tortas fritas y mate es la mejor opción en tiempo de crisis—hablo con ánimo Nick.

Ya en casa Jorge se sentó en la punta principal de la mesa. Desde que llego de su viaje, no esperaba encontrar esta desgracia, su novia Alejandra decidió pasar el día con su madre y este no se sentía motivado para llamarla y contarle la noticia. Volcó el agua caliente sobre la yerba y en segundos se sintió el aroma de las hojas de paico.

—Mmm, gracias creo que es la mejor bienvenida que me han hecho.

Nick tomo lugar en el lado derecho mientras que su hermana en el lado izquierdo, tuvo una vaga imagen donde su madre con el cabello lleno de ruleros le preparaba el desayuno para ir al colegio. Leche con pan y dulce de leche. Levanto la mirada y Catalina le colocaba manteca a las tortas fritas, ella podría parecerse más a su padre, pero todas sus acciones deleitaban a la fallecida Bianca.

—¿Quieres que te prepare una?

—No, solo que...nada.

La mascota apareció con su platito en su boca moviendo felizmente la cola. Desde que el padre de ambos decidió rescatarlo de la calle, nunca más volvió a su antigua vida de perro utilizado en carreras. Jorge le ofreció una torta frita y la mascota dejo caer su plato para agarrarla.

—Pensé que tu viaje iba a durar más tiempo.

Cata deseaba seguir teniendo la casa para ella sola, era su mejor refugio. Aunque aún no quería ejercer su profesión se arreglaba con la plata de su padre como así también algunos ahorros que tenía por ofrecer tutorías para chicos de secundaria.

—Tengo unos asuntitos que arreglar y en esto necesitare tu ayuda.

El castaño siguió poniéndole dulce de leche a la torta. En su cabeza corría mil veces la misma situación, su ex novia. Esta lo había llamado cuando se enteró lo de su hermana mayor, al parecer ellas seguían teniendo vínculos.

Tomo su celular y le mando un Whatsapp a Ricardo para que recordara que hoy volvería tarde al departamento, este le clavo el visto y después le respondió con un emoji.

—¿Para qué? —pregunto finalmente la rubia.

—Me gustaría hablarlo personalmente y además vos sos la única recibida.

—Nick podría ayudar, él está estudiando. Le aportaría como experiencia.

—¡Cata! —se quejó—. Es privado hija—le brindo una sonrisa fingida.

—Me pregunto si será por lo que llego por correo.

No era lindo ver a Catalina enojada, pero si sirve de ayuda su signo era acuario. Las veces que se encontraba invadida por esta emoción, se convertía en un demonio en carne y hueso, como esa vez que negaba a estudiar abogacía y decidió desaparecer por horas.

—¿Qué llego? —Pregunto el menor con suma inocencia, al no escuchar respuestas agrego—: ¿Es malo no es así?

—Oh querido hermano, no estas enterado que nuestro padre es acusado por estafar a su último comprador.

—¿De cuál? ¿El Peugeot blanco?

Su hermana asintió. Jorge corrió su silla bruscamente y se levantó. A los minutos solo se escuchó el golpe de la puerta azotarse, el perro se escondió debajo de la mesa con sus patitas cubriendo sus ojos.

—¿No pensas defenderlo? Sos su hija, y su favorita—enfatizo el castaño. Mordió su torta frita y siguió hablando—. Te dejara de pagar tus gastos con la tarjeta, la cuota del alquiler y...

—Dejo de importarme eso hace tiempo, estoy segura que está ocultando algo hace tiempo.

La rubia reviso su celular y chasqueo la lengua al ver que su compañía de celular le había dado de baja. Saco de su bolsillo otro celular y cambio toda la configuración de móvil. No hubo tiempo ni para pestañear ya que se levantó del lugar y camino hacia otra habitación.




Tengo este capitulo escrito el día 23/03/19 y nunca lo subí.

Lamento la tardanza, el colegio literalmente me quiere absorber.

Buenas vibras...

Indirecta Recibida (PAUSADA)Where stories live. Discover now