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Caminábamos desde hace ya vario rato, rumbo a la guarida del sur, íbamos por Karin.
—¿Puedo preguntarte algo? —me pregunta Suigetsu cortando el silencio que había entre los dos.
—¿Qué cosa?
—¿Por qué estás reuniendo compañeros? —lo suelta viéndome y yo también lo hago.
—Tengo una meta, y tengo una mayor probabilidad de conseguirla con un equipo pequeño. —le respondo—. Desde que me acerqué a Orochimaru, este momento es en todo lo que he pensado y he estado pre-seleccionando a shinobis altamente habilidosos.
—¿Oh? —dice no quedando muy satisfecho con la respuesta—. Pero, ¿Por qué elegirías a Karin? Al contrario de mi, ella es seguidora de Orochimaru. La encargada de la guarida del sur donde Orochimaru mantenía encerrados a sus sujetos de prueba. Después de afirmar estar bajo las órdenes de Orochimaru ella jugueteó con mi cuerpo varias veces, además, su personalidad me desagrada.
—Es cierto, había otros shinobis a los que pude influenciar, pero ella tiene un poder especial que nadie más posee. —añado.
—Bueno, estoy de acuerdo con eso.
Ya sólo estábamos a unos cuantos metros para llegar a la guarida, cuando pisamos tierra nos adentramos a la gran cueva, o mejor dicho, una de las entradas.
—Casi no hay seguridad en está guarida. Al menos deberían construir una cerca. —comenta Suigetsu viendo los alrededores.
—Ella tiene esté lugar bajo control, no hay necesidad. —mencionó.
—Aún así, es muy silencioso. —aclara—. Pensarías que los rumores sobre la muerte de Orochimaru ya habrían llegado a este lugar.
No le contestó, y sólo vemos la gran perta enfrente nuestro, volteo a ver a Suigetsu y él me mira sin entender, así que desvió mi mirada a su espada y lo capta.
—Tú también tienes una. —excusa señalandome.
—Esa es más adecuada. —digo, y él da un paso al frente para destruir un poco la entrada, y nos adentramos a la cueva.
En el transcurso de recorrer el pasillo notamos varias celdas, no le tomó importancia y pasamos de largo. Tras unos pasos más nos encontramos con la persona que buscaba.
—Así que después de todo era usted, ___-senpai.
—Karin.
〘···〙
—¿Eh? ¿La guarida del norte? —pregunta Karin al decirle quien faltaba y donde se encontraba, eso le hizo sorprender pues sus ojos se agrandaron un poco y se acomodó los lentes—. ¿Qué no saben que si van ahi morirán?
