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Narrador Omnisciente.
Había pasado ya un año desde que ___ y Naruto partieron de Konoha para recorrer el mundo, al principio no había sido fácil para Naruto despertar y ver a ___ a su lado, pero eso era algo que sin duda le encantaba ver por las mañanas, al igual que ___. Ella disfrutaba de ver la cabellera rubia despeinada de Naruto por las mañanas.
Pero hoy no era uno de esos días donde los dos se despertaban admirando al otro. ¿Y por qué? Pues la noche anterior ___ había peleado con Naruto y molesta se fue de donde se hospedaban desde hace dos días, ella se fue a seguir reuniendo información para tratar de distraerse y no pensar en lo sucedido el día anterior, luego de haber estado fuera toda la noche pudo lograr conseguir lo que Kakashi le había pedido por mensaje, así que en cuanto lo tuvo se la envió con su invocación y se dirigió a la tienda más cercana del hotel. En cuanto obtuvo lo que quería entro por la ventana que había dejado abierta el día anterior.
En cuanto puso un pie dentro de la habitación se encontró con una mirada azulada que la veía com seriedad.
—¿A dónde fuiste? —pregunta Naruto.
Ella no dice nada y saca de la bolsa que cargaba dos contenedores, Naruto la siguió viendo con seriedad hasta que vio lo que la azabache tenía en la mano.
—¡Ramen! —grita Naruto acercándose a ___ olvidando el enojo que sentía.
—Se que no es un Miso Tonkotsu pero fue lo único que pude encontrar en este pueblo tan desierto. —dice ___—. ¿Sigues molesto?
—No importa ya. —contesta Naruto restándole importancia—. Ahora hay que desayunar.
Con ello dicho, Naruto se lleva los dos contenedores para hacerlos mientras ella lo miraba de lejos con algo en mente.
Ahora sabía que hacer cuando Naruto estuviera enojado con ella.
〘···〙
___ miraba la vista que le brindaba el cielo esa noche, se recargo aún más en el balcón.
—Es hermoso. ¿No?
—Sí. —responde ___ sin dejar de ver al frente.
—Estas vistas son igual de hermosas que las de Konoha. —anuncia Naruto y mira a ___—. ¿No lo crees, ___?
—Sí. —vuelve contestar a azabache hasta que siente la mirada de Naruto en ella—. ¿Pasa algo?
—¿Me amas, ___? —pregunta Naruto haciéndola sorprenderse al escuchar su pregunta tan repentina.
—¿Qué?
—Estoy preguntándote si me amas, ___. ¿Lo haces? —repite Naruto—. ¿Me amas como yo te amo a ti?
___ se acerca a él y pone su mano en su mejilla para acariciar aquellos bigotes tan característicos de él.
—¿No he sido lo suficientemente clara, acaso? —pregunta ___, Naruto se queda en silencio—. Puede que no sea muy afectiva, que no te demuestre con cariños cuán importante eres para mí. Pero jamás dudes de que te amo.
