011

3.7K 480 142
                                    

Jimin comenzaba a cambiar demasiado, no se necesitaba ser un gran observador para notarlo, YoonGi podía notar como Park apenas entraba a la habitación y dejaba su sonrisa de lado, se veía cansado y más... humano. Parecía dos personas totalmente distintas.

Eso se daba desde que ambos chicos compartían habitación, lo cual a YoonGi realmente le parecía sospechoso, o más bien lo hacía sentir culpable también.

"¿No seré yo quien está dañando a este chico? ¿Es mi deteste lo que lo tiene tan devastado? Quizás estoy siendo un poco duro..."

Por la puerta salió un hombre alto de porte masculino y lleno de liderazgo, su cabello de un tono café chocolate bastante lacio estaba bien peinado dejando su frente al descubierto, era de buen ver.
Tenía puesta una bata de color blanco que destacaba sus hombros anchos y bajo esta tenía una camisa de vestir de color negro que hacía juego con su pantalón del mismo color. Al ver a Jimin sonrió de forma sincera y amable. Se dirigió hasta él bastante rápido.

―¡Jimin, en serio cuánto tiempo! ―Dijo el psicólogo con una sonrisa alta.

Park al instante se puso de pie.

―Hola SeokJin, te eché tanto de menos... me alegra verte de nuevo. ―Realmente se sentía bien al volver a ver a quien más le ayudó... él era como su padre.

SeokJin giró un poco su mirada y notó al chico en la silla, muestró una pequeña sonrisa al ver al muchacho.

―¿Él es tu amigo?

―Sí, él es YoonGi hyung, me acompañó al verme mal.

El azabache no despegó en ningún momento su mirada del mayor. Para saludar solo agitó su mano de un lado al otro a modo de un cordial pero recatado saludo al igual que SeokJin, ambos tenían su mirada conectada.

"Oh, con que él es el YoonGi del que me habló."

Después de un momento sus miradas se apartaron, el mayor aún tenía una sonrisa.

―¿Te parece si entramos, Jimin?

―Claro. ―Se dirigió a YoonGi. ―No tardaré, hyung.

SeokJin y Jimin fueron hacia el consultorio. Estando dentro ambos tomaron sus respectivos asientos para poder hablar.

―¿Qué sucedió, campeón? ―El mayor se sentó en la silla tras su escritorio para estar atento a cada cosa que le dijera Jimin.

―Ví algo... —Dijo ladeando un poco la cabeza, un poco incómodo.

―¿Qué viste?

―Yo... ―Park tomó aire y comenzó a observar las paredes del consultorio que ahora lo reconfortaba.

"¿Está distraído?"

―Jimin... ―Hizo que el castaño volviera a verlo, sus ojos estaban inundados en lágrimas retenidas.

―Yo... estaba nuevamente en casa ―No fue capaz de mirar a Seokjin a los ojos. ―Yo había regresado al infierno...

―¿Una pesadilla?

―Sí, tal como un día antes de que... me hiciera llegar a mi límite. Se sintió demasiado real... —Dijo encogiéndose, mirando hacia otro lado.

SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]Where stories live. Discover now