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YoonGi levanta su cuerpo de la cómoda y amplia cama de la casa de su amigo, frota un poco sus ojos por la incómoda luz que proviene de una ventana demasiado grande.
Su cabeza todavía sentía el constante dolor en los ambos lados de su cabeza.

―Mierda... ―Jadea sintiendo la incomodidad.

Gira un poco su mirada, el pequeño rubio estaba a su lado aún dormido.

"Ayer... pasó algo..."

* * *

YoonGi y JiMin se encontraban caminando en camino a la casa del mayor.

―¿Te duele aún la cabeza, YoonGi hyung?

―Agh no es igual que antes.

―Te pusiste demasiado ebrio ayer, ¿Recuerdas todo? ―El rubio tenía duda de saber si su hyung recordaba su beso.

―Recuerdo pocas cosas JiMinie, no recuerdo tanto.

"Solo lo suficiente"

Entre pasos tranquilos logran llegar a la puerta de la casa ya conocida por ambos. Como era de saberse la señora Min es quien abre.

―Ay Yoonie. ―Abraza a su hijo, de igual manera se extraña demasiado al sentir que corresponde a su abrazo haciendo lo mismo. ―Eres todo un adulto ya...

La mujer de piel lechosa mira un poco más atrás, el chico de cabellos rubios sonríe al verla.

―JiMin que alegría que vuelvas. Entren.

De mas atrás se logra observar como Daehyun estaba también en casa.

―Hola papá, que raro que estés en casa. ―YoonGi se sienta en un sillón junto a JiMin.

―Yoon cuanto tiempo que no te veo... has crecido demasiado. Tengo día libre por suerte, Jin y yo nos esforzamos en terminar rápido con nuestros pacientes. ―Mira hacia el rubio que estaba sentado.

―Buenos días. ―JiMin se pone de píe y hace una reverencia hacia el señor Min de igual manera.

―Hola jovencito. ¿Amigo de Yoon?―Asiente manteniendo su sonrisa.

"El chico del callejón solo en la noche..."

―Un gusto, soy Park JiMin.

―Daehyun, Min Daehyun, Un gusto.

La señora Min vuelve con la caja de regalo algo pequeña en su mano decorada con colores oscuros. Se para al frente de YoonGi.

―Felices veinte, mi vida. ―YoonGi se para y abraza antes a su madre.

"Jamás me había sentido tan eufórico como para abrazar más de dos veces en un día..."

El pelirrojo recibe la caja y vuelve a tomar asiento.

―Anda ¿Qué esperas para abrirlo, hijo?―Poco a poco comenzó a quitar el papel que envolvía la caja.

JiMin miraba atentamente con una amplia sonrisa la expresión de felicidad de YoonGi, se veía completamente hermoso cuando sonreía. También estaba completamente cómodo al estar ahí, observando como no todo el mundo estaba podrido de una familia de lo mas disfuncional de la vida... la familia Min era hermosa...

―No... jodan... ―En sus manos tenía la caja de un teléfono demasiado avanzado, no podía creer que sus padres hubieran gastado tanto dinero en un solo aparato. ―Esto...

―Necesitabas uno nuevo Yoon, perdiste el tuyo por error.

―Pero es... demasiado nuevo papá...

SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora