071

1.9K 278 14
                                    

JiMin se encontraba en la cocina  recogiendo algunas cosas que habían quedado desordenadas en la mesa al haber terminado de comer.

Un sonido logra interrumpirle, el reconocido chasquido de las llaves abriendo la puerta.

Miró rápidamente el reloj que estaba en una de las paredes color marrón de la cocina para cerciorarse de la hora y con ello otro detalle aún más significativo,"4:32 pm" eso solo significaba una cosa... la persona que entraba a casa no era su madre...

―Ya llegué. ―La voz masculina logra intervenir en los pensamientos de JiMin, no pensaba pronunciar palabra alguna, solo quería quedarse callado y que el demonio llegará a dormir hasta las siete de la noche para que se fuera de nuevo.

Los pasos rápidos logran escucharse cada vez más cerca de él, ¿qué haría ahora?...

―Ah... ―JiMin mira rápidamente hacia el frente, se encuentra con los oscuros y sucios ojos color marrón de ese maldito, llenos de malicia y locura que solo quiere que se alejen de él. ―¿Qué haces ahora aquí tan... sólo? ―Comienza a acercarse al castaño con pasos lentos y pausados.

―Y-Yo... no te importa... largo. ―Comienza a retroceder con sus piernas temblando.

Sus ojos se sentían como si en cualquier momento fueran a comenzar a derramar lágrimas en vano suplicando que ese maldito demonio dejara de acercar cada vez más su asqueroso y maldito cuerpo hacia el suyo.

"¡No quiero, ¡¿No vez que me duele?!  ¡Ya no quiero nada, joder!"

Con pasos torpes retrocede hasta que termina chocando en la puerta que daba para el patio trasero de su casa.
Sus pequeñas manos temblorosas comienzan a buscar algo para defenderse de aquel hombre, entre su pánico logra sentir como una de sus manos choca con los mangos de los cuchillos, no lo piensa más de una vez en tomarlo con fuerza apuntando hacia donde estaba Yeong mirándolo con malicia.

―Park JiMin, das una lástima que ni tu te imaginas. ―Deja salir con burla mirando al menor totalmente aterrado, sus ojos llorosos y su piel pálida que comenzaba a verse sudada.

JiMin sostiene el cuchillo fuertemente con una de sus manos, apuntando hacia el hombre de lacios cabellos rubios teñidos, sin embargo no lograba poder hablar, aunque tuviera algo con que defenderse el miedo y fobia seguía apoderándose lentamente de su cuerpo de una manera que lo torturaba.

―Dime qué vas a hacer con eso.Se inclina ligeramente hasta quedar a la altura del menor.

―Mínimo... si no puedo dejarte en el suelo... te haré un corte... L-Lo juro. ―Su mano comienza a temblar al ver como el mayor no se detiene y sigue avanzando hacia él.

―¿En serio? ¡JA! ―Suelta una gran carcajada y se detiene. ―¿Qué puede hacerme un niño de tan solo trece años complemente estúpido y cobarde? No te tengo ni una pizca de miedo, JiMin.

―Si no lo tienes... ¿por qué te detienes? Sigue avanzando...―Los pensamientos de JiMin se bloquean rápidamente y comienza a sentir el gran impulso de hacerle daño a Yeong sumado a ese dolor y frustración, tantas emociones juntas comenzaban a hacer daño cada vez más.

SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]Where stories live. Discover now