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La voz del castaño suena en la casa con entusiasmo. YoonGi mira rápidamente al menor con su sonrisa amplia y un aspecto casi perfecto... ¿cómo carajos era eso posible?

―Hay reunión, ¿cierto? ―Aún se ve bastante alegre.

―Sí... de hecho falta muy poco.

―Estaré listo en poco y saldremos. ―Entra al baño y comienza a mover algunas cosas para arreglar su cabello y rostro.

JungKook pasa saliva por su garganta algo nervioso, en realidad no sabe como JiMin puede hacer eso... nunca lo pudo comprender.

―¿Ves a lo que me refiero?.―El pelirrojo mira a su amigo y baja la voz para ser más discretos.

―Sí... pensemos lo mejor, hyung, desde hace bastante tiempo él es así, y está bien. ―Sigue aún con la voz demasiado baja, casi en susurros.

―Él aparenta estar bien, pero no sabemos si de verdad lo esté.

JungKook sintió su corazón oprimirse, como siempre entiende mucho más de lo que desearía.
Pero esa no era la manera indicada de saber las cosas, no podía saberlo por sus palabras... pero detestaba mentirle.

―Hyung... ―El castaño sale del baño con un aspecto mucho mejor.

Tiene puesto un pantalón de color negro algo ajustado, y una camisa color azul rey con pequeños detalles en las mangas y extremos de color amarillo. Se dirige a la barra por la carpeta que estaba ahí, una vez la tiene en la mano, se dirige hacia la cama y se deja caer sobre ella. El silencio se apoderó de la habitacion en cuanto JiMin hizo presencia.

―¿En serio ahora hay problemas de indisciplina? ―Rompe el silencio comentando lo que veía en la hoja.

―De seguro es en mi grupo, ahí hay bastantes idiotas que no saben lo que es un maldito "cállate" ―JungKook no se mueve de su lugar, sigue recostado sobre las piernas del mayor.

―¿Eh? ¿no se supone que habíamos detenido el desorden de tu grupo ya?―YoonGi le mira extrañado.

―Se supone, pero ellos no tienen un límite. Lograron hartar a Lalisa, y sabes bien que su paciencia es infinita.

―Son sólo mocosos en pleno desarrollo, no creo que sea tan fuerte.

―¡¿Ajá?! se estan sacando sus miserias en medio de la clase y se la enseñan a todos, no se callan, no llegan a tiempo... es un asco.

―¿Sacando sus miserias? agh, eso no es nada Kook, solo son mocosos necesitados. ―El pelirrojo se para de la cama bastante tranquilo después de lo dicho. JiMin está notoriamente incómodo por lo dicho por YoonGi.

―En cierto punto es demasiado desagradable, y me molesta que digan que el indecente soy yo. ―Se para a su lado.

―Todo se resolverá ¿Nos vamos? ―El castaño sigue hablando con simpatía a ambos.

Los tres salen de la habitacion para ir en camino hacia la sala donde hacen la reuniones, cuando llegan, todo comienza como siempre.

―Buenas tardes, chicos. ―Saluda JiMin con una amplia sonrisa formada en su rostro. Rápidamente consigue lo mismo de todos los presentes. ―Bien... creo que ahora tenemos un tema... nada bueno para hablar. La indisciplina de los grupos está aumentando de forma bastante considerable...

Realmente no era como si YoonGi prestará tanta atención a lo que JiMin diría, ya había visto los problemas y situaciones, solo estaba escuchando sin tanto interés.
Veía detalladamente cada acción del menor, su mirada alta y atenta hacia sus compañeros, seguridad al hablar... esa sonrisa tan característica que solo tenía él, enseñando su pulcra y brillante dentadura ampliamente... ¿Dónde quedó lo de hace unas horas?

SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora