SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]

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El chico castaño estaba pensando en tomar el autobús, sin embargo esto sería muy tardado y su madre podría llegar.

Comienza a caminar por un sendero de piedras voluminosas, el oscuro camino lograba ponerlo de nervios, pero sentía más el enojo, no era por el hecho de que aquel bastardo siguiera diciendo que era su padre, si no porque no era posible que metiera a YoonGi en ese tipo de situaciones, sabe su nombre completo y que son compañeros de cuarto, ¿qué carajo le pasa por la mente a ese loco?

―JungKook tiene razón, algún día se darán cuenta de que los apellidos son distintos... este hombre cada vez me hace más mierda la vida.

JiMin no logra darse cuenta del camino tan solitario y oscuro que acaba de tomar, en el pasillo hay solamente una pequeña y tenue luz...

―¿Qué hace un chico tan lindo caminando a estas horas sólo por acá, eh? ―Un hombre que aparenta cuarenta años o más se para frente a JiMin impidiendo su paso. El hombre tenía varios tatuajes en su brazo, una perforación en el labio, esto en conjunto con su cabello cafe bajo la gorra lograron poner de nervios al castaño.

―N-Necesito llegar a mi casa... ―La voz de JiMin estaba inestable, el hombre se acercaba cada vez más a él.

―Ajá. Tal vez... puedas quedarte aquí un momento. ―Comienza a caminar haciendo que JiMin quede pegado de espaldas contra una pared, a su alrededor se posaron cuatro personas más, todos con el mismo aspecto del primer hombre.

―N-No... yo necesito... ―Rápidamente una mano fue colocada a lado de su cabeza sobre la pared, estaba acorralado.

―Ja, pareces estar solo, no dudes en que nosotros podemos darte... una buena compañía. ―El hombre que apareció al principio lo toma del brazo y comienza a acercarlo a sus compañeros.

―¡Basta, suéltame! ―Al instante un movimiento rápido hace que uno de los hombres coloque su brazo sobre el cuello del menor, su boca fue tapada con brusquedad, tanta fue la fuerza implicada que rompieron el labio del castaño haciendo que este comience a sangrar, el menor siente cómo comienzan a quitar su chamarra de cuero de color negro y así el resto de su ropa comienza a ser quitada de su cuerpo poco a poco, rápidamente comenzó a forcejear contra la fuerza de los hombres, intentando golpear y patear a los contrarios... sin embargo uno de los hombres simplemente dejó salir una risa y golpeó su abdomen y piernas dejando un gran dolor e impidiendo que el menor siguiera golpeando.

―No olvidarás nunca este día.―Todos comienzan a reír mientras comienzan a quitar su cinturón. Sus gritos, jadeos y sollozos son retenidos bajo la mano de aquel hombre, negaba repetidas veces con su cabeza mientras sentía las lágrimas pasar por su rostro.

"Todo lo que serás en la vida será servirnos a los malditos locos de muñeco sexual"

La voz de Yeong pasaba en su lente t producía un temor enorme en el menor, su respiración era errática con cada manoséo en su cuerpo.

"¿Entiendes? Eres un juguete para satusfacer, lo único que esperaremos sea a que dejes de respirar y te mueras... Inclusive así seguirían siendo divertidos los juegos... ¿No crees?"

Su garganta comenzaba a doler por los intentos de gritos, su ropa era estirada con fuerza mientras más de dos manos pasaban por su trasero...

"Así que te vas a tener que resignar... a abrirnos las piernas a todos los que querramos darte función, porque no sirves para nada pedazo de imbécil"