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El chico de cabellos castaños se levanta con sus ojos empapados en lágrimas. Realmente comienza a hartarse de dormir, no puede creer que siempre que se dispone a querer dormir lo único que obtiene es un maldito recuerdo gráfico de todas las torturas que recibía, Y resultaba que era mucho más escalofriante de lo que p odia parecer... golpes, dolor, dolor de cabeza, lágrimas cayendo por su rostro... y el temor que pasaba por todo su cuerpo en esos momentos como pequeñas ondas que lo iban mareando y haciendo que cada vez  se sintiera aún más exaltado y nervioso.

"Amaría tenerte en mi infierno... sentado a lado de mi siempre teniéndote cerca para poder hacer todo lo que yo quiera... y cuando quiera. Torturar tu precioso cuerpo y disfrutar del sonido de tu llanto y de mi miembro en tu interior, nuestras pieles chocando... un jodido placer tan exquisito."

Al idenficar la atemorizante voz solo se pone se píe sintiendo escalofríos en su cuerpo y sus piernas temblar, camina hacia la cocina por un vaso de agua, su cabeza dolía y sentía una fuerte pesadez y cansancio en todo su cuerpo.

"Olvidar esas malditas torturas será algo casi imposible"

JiMin recuerda cada sentimiento y sensación que logró sentir en esas ocasiones; el dolor, hambre, sed, ira... todas las sensaciones en ese momento no dejaban de presentarse y le resultaban altamente traumáticas e incómodas.

Comienza a secar las lágrimas que tenía aún en su rostro mientras bebía el contenido del vaso, no se sentía bien en ese momento. Se sentó en una de las sillas para esperar a que el mal momento pasara, estaba sudando frío y casi podía asegurar que estaba pálido, la incomodidad en su cabeza jamás desapareció durante todo el día pero ahora se hacía mucho más presente.

"Simplemente todos los días me levanto de mi cama deseando ya no recordar esto... o simplemente no despertar... si me quedara dormido evitaría tantas cosas..."

―¿JiMin? ―La voz del pelirrojo se logró escuchar repentinamente desde la cama.

JiMin levanta su mirada logrando apreciar  levemente gracias a los rayos de la luz lunar como su hyung estaba sentado en la cama observándole de manera detenida.

―Hyung. ―Dice sin más.

―¿Que sucedió? te levantaste muy de repente y hace rato que parecía que no te sentías muy bien.

―Sólo me paré por algo de agua, hyung. ―Aún la luz estaba apagada, una ventaja para JiMin, el mayor no podía verlo en ese estado.

―Pero... desde hace rato no estás tranquilo.

―Últimamente tengo bastante dolor en el abdómen, hyung. Sólo me paré por un poco de agua. ―Intentó seguir mintiendo.

―Los dolores de ese tipo no son buenos, ni son para tomarse a la ligera, solo ve cuando puedas a que te chequen. En serio me pusiste un susto.

―Lo siento, hyung...

―No pasa nada. Vuelve a la cama, son las cinco de la mañana.

El castaño siguió a YoonGi hasta la cama, en cuanto el mayor se recostó logró volver a dormir, su respiración profunda y su tierna expresión mientras está dormido logran hacerle sonreír de lado al castaño.


"Duerme como un pequeño bebé, aunque más bien parece un pequeño gatito ¿Acaso no tendrá pesadillas nunca?..."

SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]Where stories live. Discover now