SOLO UNA MÁSCARA. [Editando]

065

YoonGi aún se mantiene observando a JiMin siendo atormentado por los sueños...

―¿Qué estará soñando?..

En la mente de Min YoonGi ni siquiera podía presentarse una mínima idea del caos en la cabeza de ese chico...

Muchas cosas eran delirantes, pero tener que suplicar que lo dejaran porque se sentía mal de salud era una cosa mucho más grave, más considerando que ni siquiera ese fue un freno para que lo profanaran hasta que se desmayó

Y nadie le aseguraba que aún sin consciencia se había detenido

Ahí estaba Jimin: El cuerpo le dolía horrible, muy apenas puedo levantarse de la cama y dirigirse a la puerta.

Sus manos temblorosas se aproximaron a intentar abrir a puerta de la habitación donde estaba, sin embargo, no logró hacerlo, rápidamente entró en pánico. Recordó como perdió la conciencia, no entendía porque el zumbido en su cabeza ya no estaba.

―¡Sácame de aquí! ―Golpeaba la puerta sin bastante fuerza.

―Deberías aprender a comer algo, niño estúpido. No comiste nada, los niveles de azúcar en tu cuerpo bajaron. Tan débil... por Dios, eres miserable.

―Estás loco... ―Se dejó caer a la par de la puerta dejando salir más lágrimas amargas. ―Me sentía mal ¡Te suplico e igual te vale mierda! ¿Qué te pasa...?

―Te administré lo necesario en medicamentos de vía intravenosa para que estuvieras bien, cierra la puta boca.

―No quiero estar encerrado otra vez...
―Susurró entre lágrimas. ―¡M-Mamá llegará!

―Ella no volverá hoy.

―¡Crystal, ella vendrá!

―Crystal está fuera, está en sus competencias de porristas. Sólo estamos tú y yo aquí, no puedes pedirle ayuda a nadie.

―No soy una propiedad...

―Eres mi juguete.

―¡No soy un objeto!

―Estas sucio y solo yo tendré este tipo de oportunidades. ―Dejó salir una risa completamente humillante para el menor, comenzando a caminar hacía la puerta de la salida de la casa.

"¿Qué hice mal...?"

―Volveré mañana en la tarde. ―Los pasos se logran escuchar en la cochera.

Él realmente se fue...
JiMin asustado se paró con el dolor en todo su cuerpo, casi andaba a gatas... como pudo observó el reloj situado frente a la pared de la recámara.

"3:00pm".

―¡¿Mañana en la tarde?! ―Sólo se quedó gritando el nombre de su verdugo en un intento desesperado por no ver la misma habitación de siempre por tanto tiempo, era un infierno ―¡Yeong! ¡YEONG!

No obtuvo repuesta alguna, se tiró rendido frente a un espejo que estaba en la habitación en medio de la debilidad y la ansiedad del momento, sintiendo su pecho presionarse mientras se abrazaba a sí mismo en búsqueda de un poco de confort. Levantó su mirada para ver cómo estaba físicamente por mera curiosidad... todo su cuerpo estaba demasiado delgado, habían cicatrices y marcas rojas por toda su anatomía, y cómo no lograr ver un corte fresco en su pecho de aproximadamente siete centímetros.

"¿Qué tantas cosas hizo conmigo inconciente...?"

―Ya... ya no quiero vivir... ―Se tiró en el suelo sin alguna prenda de ropa en su cuerpo, el gélido suelo logró hacer que sacara un jadeo. No se recostó en la cama de la habitación porque aún podían quedar manchas de sangre en las cobijas.

El "juego" de Yeong comenzó a las siete de la mañana, ¿cómo era posible que se quedara sin conciencia por tanto tiempo?

Solo le quedaba estar encerrado en el cuarto sin prenda alguna de ropa

A final de cuentas, aunque intentó encontrar algo con qué cubrir su cuerpo, no encontró su ropa por ningún lado

Tenía frío y no había ingerido algún alimento, sólo el medicamento desconocido que le había aplicado ese hombre.

―Me quiero ir... ―Solloza sintiendo el gélido frío del suelo. ―¡Pero ese loco puede dañar a mi mamá y mi hermana, no quiero que ellas se vayan como lo hizo papá... no me quiero quedar solo! Pero duele mucho...

"Papá... quiero ir a donde mismo que tú... me dijiste que ya no ibas a sufrir ahí... ¡Quiero ir contigo! Ya no quiero sufrir, no lo soporto!"

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