ACROSS THE UNIVERSE (John Lennon - Paul McCartney)

CAPÍTULO 12

Me encontraba volviendo de la biblioteca. Había tenido un día muy largo y estaba muy cansada pero por suerte había conseguido terminar con todo. Selena y Sota se habían quedado porque aún a ella le costaba agarrar el ritmo de la Universidad de Arte.

Faltaban dos cuadras para llegar a Mendips cuando escuché unos gritos. Apresure mi paso asustada pero me encontré igual con la escena llegando a la esquina.

Un grupo de muchachos en ronda alentando una riña. Me asusté entonces quise salir de ahí cuanto antes pero luego escuché la voz de Paul. Entonces me detuve y decidí acercarme para ver qué estaba pasando.

Cuando lo vi casi me da un ataque. En el medio de la ronda se encontraba John peleando con otro muchacho un poco más rudo que él y mucho más grande en cuanto a contextura física. Di un grito de terror.

-John. Debes parar ya. No vale la pena. No solucionaras nada...- Decía Paul. Pero al escuchar mi grito se dio vuelta y agregó. - Mary está aquí.

Entonces John se dio vuelta para verme.

-Mira tu ramera a venido a presenciar la golpiza.

Entonces sin dejarlo seguir hablando John le pegó un puñete en la cara. Entonces comenzó una pelea sin fin. Paul quería separarlos pero terminó ligando otro golpe. Corrí a ayudarlo.

-¿Que demonios está pasando?- Pregunté.

-Ayúdame a separarlos y luego hablamos.

Entonces intentamos hacerlo. Al parecer el otro chico al verme metida en la escena se contuvo. No iba a golpear a una mujer. John estaba muy sacado. Pero Paul lo calmó un poco. Al parecer era la única persona con el poder de bajarlo a tierra.

-¡La policía!- Gritó uno.

-¡Pudranse maricas! ¡Es ilegal!- Dijo el golpeador. Entonces todos salieron corriendo.

-Ayúdame a llevarlo a casa. No podemos dejar que lo agarre la policía. Ya ha tenido problemas por peleas callejeras.- Dijo Paul levantando a John y rodeándolo con su brazo. Hice lo mismo para ayudarlo a caminar.

Cuando llegamos a Mendips Entré primero para ver si MImi se encontraba allí. Entonces al verla comencé a distraerla para que ellos pasen hacia mi cuarto que era el más cercano a la entrada, porque el de John se encontraba arriba.

Cuando pude librarme de MImi fui por el botiquín y me metí en mi cuarto. Comencé a curar a John con ayuda de Paul. Estaba todo ensangrentado.

-Tú también.- Dije pasando un algodón con alcohol a Paul por la herida que se encontraba cerca de su boca. Pero se quejó por el ardor.- Lo siento.- Entonces me sonrió. Casi me vuelvo loca. Pero había algo que me preocupaba mucho más.

-¿Pueden decirme que es lo que pasó?

John se quejaba del dolor y no quería hablar. Entonces fue Paul el que tomó la delantera.

-Martin es un compañero de clase de John. El que estaba golpeándolo...Bueno estábamos volviendo de un ensayo cuando lo cruzamos y nos llamó "Maricas".

Pero John lo interrumpió.

-No fue así. Dijo: ¿Vienen de fornicar maricas? Llamaré a la policía. Es ilegal ser como ustedes. Los vi abrazados muy juntos en el salón de ensayo.

Hice un silencio. Recordaba haber leído que John se molestaba mucho con los comentarios homofóbicos hacia su persona. Siempre había sido una gran duda el tema de su verdadera sexualidad. Había muchos rumores de que en verdad había estado enamorado de Paul y su pelea con él se debía a la inamovible heterosexualidad de su amigo. Claro que yo elegía creer la historia oficial. Que habían sido mejores amigos y ya.

-¿Y por eso lo golpeaste?- Pregunté.

-¿No te parece motivo suficiente?- Dijo John cerrando sus puños. - Ese imbécil, ya quisiera tener un amigo como el que yo tengo.

-Bueno en eso último concuerdo. Lo dice de pura envidia. Pero no debes andar golpeando a la gente que te insulta, John.

-Es que dijo algo más.- Esta vez nos interrumpió Paul. Me extrañó que él quiera justificar el comportamiento de su amigo.

-Dijo que no solo era un marica, sino que también andaba con rameras. Que te hospedaba en mi casa a cambio de sexo.- Dijo John.

Eso fue como un balde de agua fría. No me lo esperaba. Sentí un frío en mi pecho. Entonces tuve que sentarme. Al parecer Paul se dio cuenta de cómo me estaba sintiendo y se acercó hacia mí y me rodeó con su brazo. Olvidando por completo que estábamos en frente de John.

-No te sientas mal, Mary. Tu no eres nada de lo que dijo.

John estaba poniéndose hielo en la cabeza, pero se incorporó un poco.

-Además Paul lo puso en su lugar.

Me giré hacia él para que me diga que había hecho. Pude ver como se pusieron rojas sus orejas. Estaba avergonzado. Pero hizo cara de pocos amigos hacia John.

-Pues, le dije que al menos John tenía sexo y no era virgen como él. Lo siento, Mary. No quería humillarte. Pero estaban atacando a mi mejor amigo.- Dijo muy apenado.

Suspiré. La verdad era que no me importaba que pensaran acerca de si había tenido sexo o no con John. Pero si me importaba lo que Paul pensara de eso. Por que no era cierto. No había sucedido nada de eso.

-Sé que no es cierto. Pero tuvo su merecido.- Dijo John sabiendo lo que estaba pensando yo en ese momento. Pero ahí fue Paul el que hizo cara de sorpresa. Al parecer su amigo no le había aclarado nunca que no habíamos llegado a esa instancia. Él debió de haberlo asumido por la forma en que John se manejaba siempre con las mujeres.

-Lo siento. De verdad no quería confirmar algo que no... eres mujer y deben respetarte...

-Está bien, Paul. No estoy enojada contigo. Solo me puso triste que estos chicos piensen que soy una ramera. ¿Me veo como una? ¿Me visto inapropiadamente o algo así? Quizás es por que no sé bien como se visten las chicas respetables aquí. - Dije preocupada. Entonces Paul me dio unas palmadas en mi hombro. Aún seguía abrazado a mi. Creo que a John le estaba molestando porque gruñó. Pero también podía deberse a que estaba muy dolorido.

-No tienes nada de malo, Mary. Estás más que bien. Cualquier chico quisiera ser tu novio. John quiere volver a serlo.

Tragué saliva. No podía creer que Paul este diciendo eso después de todo lo que me había dicho anteriormente cuando estábamos solos.

-Incluso hasta mi mejor amigo piensa que eres increíble.- Dijo John de repente mirando a Paul con recelo.

Ambos quedamos incómodos pero hicimos un esfuerzo para no mirarnos y no quedar obvios.

-Solo digo la verdad.- Se limitó a decir Paul.

-Si. Eres muy sincero amigo.