Caóticos [Peligrosa obsesión]

VI.

Siempre me he considerado como un desastre andante, soy lista y eso lo sé, pero si hablamos de irresponsabilidad yo ocupo el número uno y es por eso que nunca he sido la chica de buenas notas, quizá si fuera algo responsable y ordenada con todo lo que hago mi vida sería mejor.

Pero es algo difícil cambiar un hábito que has seguido durante años, por ejemplo ahora mismo me encuentro corriendo por toda mi habitación en busca de la caja de madera donde tengo guardados todos los listones que ocupo para amarrar mi cabello castaño, he vuelto mi habitación un desastre solo por buscar una estupida caja.

En medio de mi tiradero mi teléfono comenzó a sonar, era una llamada de Thomas.

—Hola— dije con una sonrisa de oreja a oreja

—¿Aún no vienes?— su tono parecía raro, como si estuviera enojado y eso me preocupo

—No, fui a entrenar hace un rato así que vine a mi casa a bañarme y cambiarme de ropa

—Tengo que ir a otro lado Olivia, después nos ponemos de acuerdo para el proyecto— y acto seguido de terminar de decir eso Thomas colgó la llamada

A veces sus conductas raras provocaban un vaivén de emociones en mi, por un momento me podía sentir la chica más amada del mundo y por otro la más miserable.

Me dediqué a acomodar el desastre que había provocado por buscar listones y al terminar me tumbe sobre mi cama.

¿Qué es lo que Thomas y yo tenemos?

Queda más que claro que una amistad no es, porque no te acuestas con tus amigos, o al menos una persona decente no lo hace, pero tampoco somos novios porque tengo entendido que Thomas tiene una especie de "romance" con Abby.

Probablemente la mayoría piense que soy una cualquier por meterme con el cuando esta en una relación, pero esos fueron los acuerdos que tuvimos desde que nuestra "relación" comenzó.

Ni el ni yo estábamos preparados para una relación estable, ambos teníamos muy en claro que todo resultaría caótico si nos hacíamos pareja además de que una relación estable seguramente nos destruiría como el grupo social que éramos, pero jamás pensé que realmente lo que nos separó fue la muerte de mi hermana.

Comencé a cerrar mis ojos con el propósito dormirme un rato pero el sonido del timbre me interrumpió, camine sin ganas hacia las escaleras y las bajé lo más lento posible. Al encontrarme frente a la puerta sin dudarlo abrí, ni siquiera me preocupe por preguntar quien estaba detrás de esta.

—Perdona por cómo te hable hace un rato pero no quería alertarte

—Thomas— me sorprendió encontrarlo del otro lado de la puerta

—Mi mamá llego de sorpresa y aun no le he confesado que tú y yo hemos vuelto a hablar, ya sabes como es mi madre

La señora Byrne tenia muchas facciones idénticas a las de Thomas pero en lo que no congeniaban era en el carácter, la señora Byrne era un pan dulce, la típica señora con el hijo perfecto, casa y trabajo perfecto y eso solo le generaba alegría.