Caóticos [Peligrosa obsesión]

IX.

¿Alguna vez se han sentido emocionalmente estable y ¡pum!... de un momento a otro alguna noticia, acción o simplemente algo que vieron los derrumbó por completo?

Cuando eso pasa una extraña sensación se apodera de ti y experimentas una especie de viaje astral repitiendo lentamente el momento que te daño, justamente esa era la sensación que yo estaba experimentando.

—¡Olivia!— los gritos de mi amiga me sacaron de mi trance —¿Dónde diablos te has metido? El jueves no llegaste a ninguna clase y hoy no entras a la primera

Arrugue la hoja de papel y la metí a mi sudadera no quería que nadie la viera antes de tiempo.

—Leah— saludé a mi amiga y le di un fuerte abrazo —lo siento, no me he sentido bien

—No me digas que estás embarazada— el rostro de Leah palideció

—¡Por Dios no!— exclamé llevándome las manos a la boca en señal de sorpresa por su comentario

—Menos mal Olivia, sería una lástima que tuvieras un bebé con Thomas

Lo que me gustaba de Leah era su forma de decir las cosas, a veces era tan directa que cuando hacía comentarios hacia otras personas sentía pena porque no tenía filtro y decía lo que pensaba tal y como lo pensaba.

—¿Thomas?— pregunte confundida —yo no he mencionado a Thomas en ningún momento

—No es necesario amiga, en los pasillos de rumores que Thomas dejo a Abby porque él y tú son más que amigos

Su comentario me sorprendió aun más que el otro y por los nervios comencé a reír tan fuerte que Leah no tuvo más opción que seguirme

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El resto del día no tuvo nada fuera de lo común, pase mis clases platicando con Leah y a Thomas solo lo vi en la clase de biología molecular, pero no crúzanos más que miradas pues el estaba sentado con el grupo de las oxigenadas.

Al salir de clases espere a que la mayoría de compañeros de mi salón se fuera para poder ir al estacionamiento donde vería a Thomas.

Me recargue en la moto de Thomas y mientras lo esperaba saque mi celular y me dediqué a ver memes para olvidar todo lo que decía la nota.

Lo había pensado durante el día y no dejaría que una tonta nota que seguramente había sido producto de una broma me impidiera tener un buen día, así que iría de compras con Thomas, conocería a su nuevo grupo de amigos y quizá después iría al club donde el anónimo de la nota me cito.

Algunos minutos después llego Thomas agitado por haber corrido para llegar hasta donde yo me encontraba.

—Perdón por la tardanza— su cara de veía un poco sudada pero aun así no me dejaba de parecer lindo