Caóticos [Peligrosa obsesión]

XXXVI.

Estaba a unos pasos de la celda de Thomas, aún no encontraba el valor para poder verlo ahí. Me acerque lentamente y cuando al fin estuve frente a su celda, lo vi acostada sobre la incómoda cama.

—¡Olivia!— exclamó cuando me vio y se apresuró a caminar hacia mi

—Lo siento— las lágrimas escaparon de mis ojos —Thomas de verdad lo siento

—Tranquila Liv— Thomas paso sus manos por la rejilla y tomo mi cabeza acariciando mi cabello castaño —confió en que todo estará bien— acercó mi frente a su cara y me dio un pequeño beso

—Thomas escucha— dije alejándome un poco de él —hay una manera de sacarte de aquí cuando antes, necesito tu teléfono, necesito las fotos que tomamos en la cabaña— pase mis manos por la reja y las coloqué en sus mejillas, en sus rosadas mejillas —te amo Thomas, te amo y jamás te dejaría en este lugar, necesito esas fotos y se que la policía que está en mi casa te va a sacar de aquí necesito que confíes en mi cariño

—Olivia— dijo con la voz entrecortada —todo el daño que te he hecho no se compara con lo repugnante que es estar aquí. Nos quieren separar Liv, y se que hacen lo posible para que me dejes, lo de Abby el día de hoy fue...

—Shhh— lo interrumpí —necesito sacarte de aquí

Mi teléfono sonó, Thomas me había mandado las fotos que tenía de ese día.

Cuando mire las fotos los recuerdos inundaron mi mente, cada palabra, cada acción, cada beso se presentaron en un flash.

—Olivia ayúdame— suplico y yo asentí con la cabeza

—Lo haré, lo juro que lo haré. Pero me tengo que ir

—Llame a mi madre, dijo que llegará lo antes posible, pero su vuelo se atrasó

La mamá de Thomas viajaba mucho, al ser abogada la llamaban para resolver juicios, mal momento en el que tuvo que salir. Le di un beso en los labios a Thomas antes de que el policía me sacara de ese lugar.

—Mierda Thomas— pensé en voz alta al salir de la comisaría

Corrí lo más rápido que pude, el aire frío me entumía pero no pare, necesitaba llegar a casa. Seguí corriendo sin importarme nada, y mientras corría trataba de encontrar la razón del encuentro entre Abby y Thomas.

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Cansada y sin una gota de aliento toque por fin la puerta de mi casa, al entrar los policías seguían ahí así que me apresuré a mostrarle las fotos a la que me había hecho las preguntas.

—¿Cómo te llamas?— pregunté sin una pizca de educación

—Clara Ellis—hice una mueca de desagrado que la policía notó al instante

—Tengo pruebas de que Thomas estuvo conmigo— dije mostrándome las fotos que Thomas me había mandado, en ellas se veía la fecha y hora en las que habían sido tomadas —se que no pueden proceder contra a él ¿por qué lo hicieron así de rápido? Sin una orden ni nada

—Por qué últimamente las leyes han cambiado, Olivia el asesinato de tu hermana ocurrió hace meses, no podemos seguir con el asesino libre

—¡No hay nada que pruebe que fue Thomas! Están intentando jugar con su mente, pondrán todas las piezas para que lo declaren culpable, pero el estuvo conmigo en todo momento. Abby es la que debe pagar

—Y así va a ser, presentare estas fotos como pruebas y pronto dejarán libre a tu novio

Camine al comedor y me senté en una silla no sin antes prepárame un té instantáneo, mientras le daba sorbos al té me dispuse a ver mis redes sociales, entre al perfil de Instagram de Thomas, al ver cada una de sus fotos no pude evitar pensar en lo mucho que lo amaba, si Thomas fuera capaz de hacerme daño, me destruiría de una forma irreparable

Guillaume
No sabes cuanto lamento por lo que estás pasando, sabes que quedó a tus órdenes para cualquier cosa.
9.16 pm

No esperaba el mensaje de Guillaume, pero saber que él se preocupaba por mi me daba fuerza.

—¿Cómo estás?— preguntó mi papá quien se sentó frente a mi

—La persona que más me importa está en esa fría y asquerosa celda por un asesinato que el no hizo, no puedo estar bien papá, porque yo fui quien lo arrojó ahí, fui yo quien entregó las notas donde un bastardo lo culpaba sin fundamentos

—Olivia, nunca me detuve a pensar en el daño que les hice al alejarme, pero la muerte de Holly... de mi hija destrozó una parte de mi que jamás volverá a estar completa, eres mi pequeña Olivia, si te pierdo me muero— nunca habíamos estado tan expuestos a los sentimientos como ahora, tan sensibles, tan rotos por dentro —me duele verte así hija, vamos a sacar a Thomas de ese lugar, te prometo que Thomas va a salir

—Él no fue papá— mis ojos querían dejar escapar lágrimas, pero logré contenerme —Thomas no mato a mi hermana, te lo juro. El asesino debe pagar pero yo se que no fue Thomas— repetí cansada

—Puedo ver en tus ojos que en verdad amas a ese chico— exclamó mi padre

—En verdad lo hago— dije mirándolo a los ojos —lo hago papá, y no tienes idea de cuanto