XIX.

399 27 6
                                    

Hace una semana soñé con mi profesor Guillaume, y desde ese momento me fue imposible no notar que de verdad era un hombre apuesto... todos los días en cada entrenamiento sentía como si traicionara a Thomas por sentirme atraída por otro hombre que no era mi novio. Y producto de sentir que lo traicionaba me había comportado un poco distante con Thomas.

—¡Ey Olivia! ¿Dónde te has metido?— preguntó Thomas tratando de acercarse a mi, pero miles de alumnos que caminaban en el pasillo de los casilleros le dificultaban la acción

—Tenía que hacer cosas y por eso salía de la escuela para irme directo a mi casa— dije excusándome

—Liv, ¿habíamos quedado bien o no?— preguntó Thomas —es decir, un día estás bien, al otro te largas a Chicago, al otro me culpas de la muerte de tu hermana, ese mismo día te das cuenta de que yo no he sido el culpable y una semana después te comportas cómo si tú y yo no tuviéramos nada— no sabía que decir, simplemente no podía decirle "Thomas mi amor, me gusta un hombre que probablemente es seis años mayor y cada que lo veo fantaseo con el sueño que tuve"

Pero si tenemos algo— coloque la palma de mi mano en el rostro de Thomas —escucha Thomas lo nuestro es real, y te prometí que lo intentaríamos de nuevo... he estado un poco dispersa pero es que... Thomas, mis padres se van a divorciar y eso me a tenido algo distante

—Te entiendo, ¿qué te parece si hoy paso por ti a tu clase de Taekwondo y te llevo a cenar?

—¡No!— me apresuré a decir en un tono alto ante la propuesta de Thomas —digo... hoy no iré a entrenar— dije con una sonrisa —así que me voy a mi clase y en la tarde soy totalmente libre para ti

Después de mi fugaz platica con Thomas, él y yo nos fuimos por lados contrarios de la escuela. Yo tenía un pequeño descanso, mientras tanto Thomas tenía clase de cálculo; así que camine a la cafetería donde supuse que estaría Leah, y dicho y hecho ahí se encontraba, pero no estaba sola sino con Emilé.

—Hola— saludé acercándome a ellos

—Hola, ¿fuiste a ver a tu novio?— preguntó Emilé

—Si— conteste sería y jale una silla para sentarme con ellos —¿ustedes ya son novios?

—¡Olivia!— grito Leah regañándome por mi imprudente pregunta

—No Olivia, no somos novios— dijo Émile en un tono de voz serio que hizo que se provocara un incómodo silencio

—¡Tengo un plan!— dije para romper el silencio

—¿Qué?— preguntaron Leah y Emile al unísono

—Necesito saber la verdad sobre Holly, y según la autopsia mi hermana se drogaba...— guarde silencio por unas milésimas de segundo —así que debemos empezar por ahí

—¿Cómo?— preguntó Leah incrédula-mente

—Buscando al proveedor de drogas— respondió Emile quien dedujo al instante mi plan

—Exacto, así que comencemos investigando a todos los que venden droga aquí en la escuela

—Busca en la habitación de tu hermana, estoy seguro de que ahí debe de haber algo— dijo Emile y yo solo asentí con la cabeza

Tiempo atrás tuve un grupo de amigos entre los cuales se encontraban Thomas y Abby, pero la actitud que tuve en respuesta a la muerte de Holly había provocado que ellos se apartaran de mi, inclusive Thomas. Thomas busco la manera de perdonarme, pero con Abby y el resto de los demás no resultó lo mismo, porque ninguno de los cinco éramos los mismos, no después de  que Holly murió. Pero ahora, cuando por fin las heridas que mi hermana me había causado al irse se estaban sanando aparecieron Leah y Emile. Y era grato volverme a sentir incluida en un grupo -aunque fuera en un pequeño grupo-.

Caóticos [Peligrosa obsesión]Where stories live. Discover now