XVIII.

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Me encontraba frente a la puerta de mi casa después de dejar a Leah en la suya, no me apresuré a abrirla, por supuesto que no, porque estar en mi casa con el ambiente de un divorcio próximo no era nada grato, así que me tome mi tiempo antes de entrar, y cuando me arme de valor la escena ante mi me derritió de amor.

Mis padres -dos seres a los que a pesar de todo sigo amando- y que están en trámites de divorcio se encontraban en este mismo momento sentados en uno de los sillones blancos de la sala abrazados y riendo.

—¡No me digan que se reconciliaron!— dije acercándome hacia ellos con felicidad

—Oli, no nos dimos cuenta de que ya habías llegado— dijo mi mamá evitando mi pregunta

—Se van a reconciliar ¿verdad?

—Olivia— dijo mi papá acercándose a mi —no quiero que te ilusiones y pienses cosas que no

—¿No quieren que me ilusione? ¡Como no quieren que me ilusione si me avisan que se van a divorciar y siguen viviendo juntos como una familia feliz!— exclamé un tanto enojada

—Tienes que entender algo Olivia— hablo mi mamá —yo amo a tu padre como no tienes idea

—Si lo amaras no se divorciarían— interrumpí

—Es que no entiendes lo que "amar" significa

—¿Y qué significa según tú?— pregunte indignada

—No existen palabras para describir eso, tú lo sientes en tu corazón— dijo señalando este —el amor está destinado a ser pero no a permanecer— cuando mi mamá terminó de decir eso solté una enorme carcajada

—You have to understand this— exclamó mi padre

—¡I don't understand, I never understand!— grite y me aleje de la sala

Era tonto lo que mi madre decía, ¿cómo era posible que por amor te alejaras de esa persona? Si se supone que por amor se debe de luchar para así permanecer juntos.

Subí a mi habitación para descansar un rato debido al cansancio que ir a entrenar me había provocado.

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Sigmund Freud decía que nuestra mente está compuesta por tres partes: el consciente, el inconsciente y el subconsciente. En el consciente se ubican nuestros pensamientos buenos y razonables, esos que nos distinguen de otras especies como los animales, en el inconsciente podemos encontrar todos los pensamientos perturbadores que como personas no deberíamos tener, y el subconsciente se pone en marcha tratando de controlar a nuestro inconsciente, y a través de deseos, sueños o pensamientos sale a la luz el inconsciente.

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Desperté y miré mi celular, eran las 7 de la mañana, así que estaba a tiempo para hacer cualquier cosa que se me antojara, ir a clases de TaeKwonDo o ir por un rico desayuno junto con mis padres; esa era lo que más me gustaba de las vacaciones: tener todo el día libre para hacer lo que mejor me pareciera.

Me levante de mi cama un poco adormilada, camine al baño que se encontraba frente a mi cuarto para cepillarme los dientes, mi cabello y cambiar mi pijama color lila por un pans color negro y una playera tipo sport color rosa. Una vez lista baje al comedor donde se encontraban mis padres charlando amorosamente.

—¿Te sirvo el desayuno Olivia, o te irás a entrenar?— preguntó mi madre levantándose del asiento del comedor

—Desayuno con ustedes— dije sentándome en mi lugar— ¿pa, sabes cuando llega Holly?

—No cariño, supongo que hoy en la tarde ya está aquí, sabes cómo son sus amigos dicen una cosa y hacen otra

Mientras mi padre y yo seguíamos platicando sobre Holly mi mamá servia mi desayuno.

—Voy a ir a entrenar— dije probando un bocado de los chilaquiles que mi mamá me había servido —y después tengo que ir a hacer unas cosas, así que yo creo que no veo a Holly hasta mañana

—Creo que tampoco la verás mañana, Holly mandó mensaje y se quedará en la casa de una amiga esta noche— nos explico mi madre

—Bueno, me saludan a mi hermana —dije y después comí lo más rápido posible para terminarme los chilaquiles —me voy mamá— me acerque a ella para darle un beso en la mejilla y después si media vuelta para darle uno a mi papá —ya me voy papá

Salí de la casa a paso rápido para no llegar tarde con Guillaume, nos habíamos quedado de ver al diez para las 9 y ya eran las 9, ¡vaya puntualidad la mía!

Un Volvo V40 se encontraba estacionado dos calles después de mi casa.

—Vamos a llegar tarde cariño— dijo Guillaume desde su asiento en el carro al bajar el vidrio del copiloto

—No me digas cariño que nos pueden escuchar— lo regañe y enseguida me subí al carro, una vez dentro le planté un beso en el costado derecho de su labio

—Me gustas Olivia— yo solo le regale un sonrisa —y a veces no sé qué decirte en clases, si Olivia o cariño

—Dime lo que sientas— dije en un tono coqueto

—No me tientes Olivia que por ti sería capaz de caer— como en todas las novelas del romanticismo lo nuestro era prohibido, aunque probablemente ninguno de los dos moriria, lo más probable sería que al yo tener 17 años y Guillaume 24, él iría a la cárcel como lo dictan las leyes de Indiana y Chicago.

Guillaume arrancó el coche y en unos cuantos minutos nos encontrábamos fuera de la escuela, pero antes de bajar me atreví a darle un beso fugaz —ahora si podré concentrarme en clases— susurre —o quizá me quede con ganas de otro beso y no sea capaz de tratarte como mi profesor— y ante mi confesión me baje del carro

—Olivia— al bajar del carro y escuchar la voz de Thomas mi piel se erizo —me da mucho gusto volverte a ver y ver que eres muy feliz con tu profesor, me pregunto que harían las autoridades si se enteraran de que un hombre se está intentando ligar a una menor de edad

—¡Cállate Thomas!— dije tratando de que no se armara un escándalo en la vía pública donde Guillaume intervendría —lo nuestro se acabó en el momento en el que le engañaste con Abby, así que lárgate, no pienso volvértelo a repetir ¡lárgate!

—Olivia— Guillaume quien en este momento se encontraba pálido se interpuso entre nosotros  —me han mandado un mensaje...—hizo una pausa que para mi fue eterna— tú hermana Holly murió

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—¡Noo! ¡Noo!— grite exaltada moviéndome de una lado a otro por toda mi cama —¡Holly!— en ese momento mis padres entraron corriendo por mi habitación

Tranquila hija, todo fue una pesadilla Olivia— dijo mi mamá al mismo tiempo que me abrazo

Con algunas lágrimas en los ojos y aún sorprendida por mi sueño abracé a mis padres. Nunca había soñado con mi profesor de TaeKwonD Guillaume, y desde ese momento y para siempre me di cuenta de algo: tal y como había dicho Leah, el profesor Guillaume era un hombre muy apuesto.



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¡He vuelto!
Tengo una serie de cosillas que decirles y preguntarles:
•ACTUALIZARE TODOS LOS VIERNES...
a partir de ahora esperen nuevo capítulo los días viernes
•¿Qué les pareció el sueño de Olivia?
•¿Creen que lo que decía Sigmund Freud es real? 🤔🤔
•¿Qué creen que pase entre Thomas, Olivia y el profesor Guillaume?

Caóticos [Peligrosa obsesión]Where stories live. Discover now