XXXVII.

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Nos encontramos yendo a ninguna lado, huyendo de algo que probablemente hicimos mal.

—¡Corre!— grite. Corre antes de que la asquerosa realidad nos atrape

Cuando por fin tuve a Guillaume al lado mío, lo rodeé con mis brazos, no sabía cuanto lo necesitaba, su aroma, su exquisito aroma inundó mi ser.

No quería soltarlo, él me susurró al oído que no lo hiciera.

—Si, adelante. Una disculpa por el desastre pero... bueno, en este momento todo en nuestras vidas lo es— la voz de mi madre me despertó

—Gracias señora— respondió la voz de ¿Emile?

Levante las cobijas y en el umbral de la puerta vi a Emile, y al verlo sonreí.

—¿Te causa gracia verme?

—Gracia no— respondí adormilada —pero te grite, te corri de mi casa y sin importar eso aqui estás

—Escuche lo de Thomas, y aunque aún no termina de agradarme— dijo con una mueca de desagrado — lo lamento mucho y espero que pronto pueda demostrar su inocencia. Pero vine aquí para no dejarte caer, levántate que hoy te llevaré a la escuela

—No tengo ganas de ir, solo quiero desaparecer

—Por supuesto que no, vamos levántate que ya le mande mensaje a Leah avisándole que irías

Cuando Emile salió de mi habitación me levante a cerrar la puerta, escogí un atuendo cálido para no sentir el frío y cuando al fin estuve lista salí, Emile estaba recargado sobre la mesa tomando un poco de café con mi madre.

—Lista— exclamé, Emile bebí rápido su café y se adelantó para abrirme la puerta de mi casa

—Hasta luego señora, señor— dijo mirando a mi padre y enseguida salimos. Su Audi estaba estacionado afuera de mi casa, intenté abrir la puerta delantera pero Emile me hizo a un lado para que fuera el quien la abriera, sin quejarme acepte y entre

—Es raro... casi una semana sin estar en la escuela, y ahora tengo que lidiar con las miradas de todos, de los amigos de Abby juzgándome— al decir eso recordé a Chris, y mientras Emile me daba un sermón sobre aprender que siempre habrá personas que hablen de mi vida, yo tome mi móvil para escribirle un mensaje.

Para: Chris
De: Olivia

¿Qué tal? Probablemente me juzgues por lo que hice, por defraudar tu confianza, pero para mí (y para todos) tu testimonio será importante. Thomas está detenido y yo no puedo hacer más. Quiero verte Chris, si aceptas nos vemos a las 8.15 en las
canchas.


-¿Con quien mensajeas?- pregunto Emile

-Con mi madre- mentí. Emile no quedo muy contento con mi respuesta, siguió manejando— ¿ponemos un poco de música?— pregunté para eliminar el horrible silencio. Vincule mi celular al estéreo del carro y de pronto una canción italiana hizo que el ambiente se volviera más ameno

—No entiendo el alemán

—No es alemán— dije entre risas, es un poco de italiano con inglés

—¿Ves? Por eso no le entiendo, no se italiano y lo único que dice en inglés es "wonderful", pero esta linda la canción

—Si mucho, el italiano es una lengua romance muy bella... por cierto ¿no pasarás por Leah?

—No— exclamó Emile con seriedad —ella llega con su padre

Al llegar Emile estacionó su carro no tan lejos de la entrada, yo baje, espere a que Emile oprimiera el seguro y en seguida llego Leah corriendo para abrazar a su novio, aunque me encantaba verlos derramar miel sobre hojuelas hoy no estaba de humor para presenciar estas escenas.

—Tengo que ir a otro lugar antes de la primera clase, los veo en un rato en el salón

—¿A donde vas?— me preguntó Leah aun abrazada de Emile

—A justificar mis faltas— mentí un poco nerviosa, aunque no lo pareciera era pésima mintiendo

—¿Quieres que te acompañemos?— preguntó Emile

—No— negué con rapidez, me di media vuelta y camine al lugar acordado con Chris

Las canchas a primera hora siempre estaban vacías, algunas veces podías encontrar al equipo de Lacrosse practicando, pero hoy sólo estaba yo. Después de algunos minutos vi a Chris acercase, lo distinguí por su cabello rubio.

—¿Qué quieres?— preguntó en seco

—Thomas está detenido en la comisaría— confesé— necesito tu ayuda Chris

—Lo se. ¿Y sabes cómo me enteré?— no dije nada así que sigui hablando— ofrecí información que no debías divulgar... cuando tú hermanita murio todo cambio Olivia, cuando Thomas se volvió tu noviecito nos dejó, ¿pero sabes quien siguió conmigo? Abby. Ahora tengo un citatorio para declarar en contra de ella y me tengo que partir en dos para apoyar a Thomas y a Abby

—No era mi intención— exclame

—No claro que no— dijo molesto —nunca es tu intención arruinar todo lo que pasa, no fue tu intención ir a follar con Thomas mientras tu hermana se ahogaba— sin pensarlo le di una fuerte cachetada que hizo que su rostro se volteara, al instante me arrepentí así que quite mi mano èl —se que no debí decir eso, lo siento

—Amo a Thomas, y lamento que todo lo que pase sea gracia a mi amor por él, es por eso que no puedo dejarlo ahí. Tu testimonio es una pieza clave

—Lo se, y aunque tu novio me haya dejado de hablar cuando inicio su relación contigo iré a declarar en contra de Abby, ahora lárgate de aquí si no quieres que Thomas me parta el rostro por hacerte perder estas clases

Solté una pequeña carcajada y lo abracé en agradecimiento, Chris me devolvió el abrazo y después de un rato ambos nos separamos para regresar a nuestros salones.

No podía dejar de pensar en Thomas, a cada segundo, a cada paso que daba los recuerdos inundaban mi mente y de pronto me desvanecí.

Caóticos [Peligrosa obsesión]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum