A Linda no le gustan los espejos...
Gabe no sabe vivir sin ver su propio reflejo...
Linda ama a todos, menos a si misma...
Gabe odia a todos, menos a si mismo...
Linda es muchas cosas, pero no es linda...
Gabe...Gabe es narcisista.
Y Cloe Nicols es...
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Los planes del jodido destino (parte 2): 1 Octubre
1:00pm
Gabe tampoco estaba del todo claro con respecto a los planes que tenía el destino para él. No sabía si se estaba burlando, o si le estaba haciendo un favor en ese momento, pero, en silencio, agradeció que Cloe se cruzara en su camino una vez más.
Aunque a duras penas si se hablaron, aunque verla se sintió como ver a una extraña, le agradó saber que ella había recuperado esa sonrisa que él, un año atrás, le quitó.
Ya no sabía que hacer para disimular que la estaba observando. Ella estaba distraída, hablando con Silvana y Samara lejos del lugar en el que él estaba sentado, y los ojos de Gabe simplemente no podían dejar de mirarla. No estaba tan delgada como la última vez que la vió, o al menos eso delataba el vestido que, a diferencia de los que ella usó en el pasado solo para llamar su atención, tenía flequillos y colores excéntricos. Cualquiera que la mirara adivinaría que esa chica era única.
Una flor especial entre un millón de flores ordinarias.
Su cabello desordenado en aquel moño no se veía desastroso, pues ese caos de ebras castañas solo la convertían en una obra de arte imposible de no admirar. Era hermosa, preciosa, más linda que cualquier otra cosa en el mundo. Y esos hoyuelos decorando sus mejillas cual joyas...Sin duda eran el detalle más impresionante en ella.
Toda esa situación era demasiado extraña pues, si bien estaba seguro de que Cloe seguía pareciéndole atractiva, no estaba seguro de si los sentimientos relacionados a su corazón seguían intactos. Al Gabe actual no le importaba tanto el físico, o la belleza. Él estaba enfocado en cosas más profundas y reales...Cosas que un espanto le enseño a sentir.
Y no sabia si el jodido destino los había juntado de nuevo para renovar esos sentimientos, o si lo habia hecho para poder reír.
—Si sigues viendo a Cloe de esa forma, la desgastarás —le dijo Aviv, que estaba sentado a su lado en uno de los muebles del patio trasero de la casa Osbone.
—Lo sé, lo...—fue entonces cuando Gabe frunció el entrecejo, confundido ante ese comentario. Observó al ciego, extrañado —. ¿Y cómo sabes que la estaba mirando?
Como respuesta, escuchó la risa de Sanne al lado del ciego. Ella tenía en sus piernas a Tyler, quien sonrió ante las leves y delicadas carcajadas de su tía. Por otro lado, Drew, en los brazos de Lilian, frente a ellos, observaba el cabello rizado y corto de la morena. Te puedo asegurar que su peinado era tan solo uno de los muchos cambios en ella.
—Lo sé gracias a mi par de ojos de repuesto —respondió Aviv, sonriendo con diversión.
—Esa soy yo —señaló Sanne —. Ahora saben que, para Avi, solo soy eso: un par de ojos con piernas.
—Y una buena amiga, además —añadió Aviv.
—Ah, más te vale que no digas eso por compromiso, Everton.
