Together ⇝ Sirius Black ✔

04; sirius

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Como cada jueves a las seis de la tarde, Arlette se encontraba en la biblioteca para su sesión de estudio, además, no es como que tuviera mejores cosas que hacer. Ella y el estudio eran uno mismo y la chica se la pasaba en la biblioteca la mayor parte del tiempo para hacer su deberes o para estudiar.

Por su parte, Sirius había decidido que primero estudiaría a la chica antes de acercarse. Las de ravenclaw eran las más difíciles de conquistar y eso lo sabía de primera mano.

La castaña dejó de escribir y se puso de pie en busca de otro libro que tuviera mejor información sobre su tema.

Con calma, recorrió un par de pasillos mirando los estantes y pasando sus dedos por algunos libros. Herbología no era de sus materias preferidas, pero debía hacer su investigación lo mejor posible para obtener una buena nota.

Sirius seguía sus movimientos desde su escondite (una mesa al fondo con algunas pilas de libros y un libro más cubriendo su rostro). Sabía que en quince minutos llegaría Regulus a hacerle compañía y a las ocho los dos irían al comedor a tomar su cena.

Llevaba casi tres semanas siguiéndola, James era el más sorprendido de que su mejor amigo aún no se acercara.

Por lo general Sirius es muy directo y sin rodeos, pero esta vez no era así, por más que fuera una ravenclaw, ya había tardado mucho. Ciertamente, James no comprendía del todo por qué precisamente se había fijado en aquella chica. Era bonita y todo, pero no era como la mayoría de las chicas con las que solía salir Sirius.

Potter decidió no mencionar nada al respecto, después de todo, él solo estaba allí para darle todo su apoyo a su mejor amigo.

Canuto suspiró decidido, pensó que su mejor táctica sería improvisar e intentar entablar una conversación casual. Había notado que Arlette no era de muchas palabras así que costaría un poco más de trabajo.

Salió de su escondite, sacudió un poco su camisa y peinó su cabello con los dedos, miró a James quien asintió con una sonrisa ladina.

—Luces bien Sirius, ve a por ella —lo animó y esta vez James se recargó junto a un estante mientras fingía leer un libro que estaba en sus manos.

El nombrado sonrió mostrando los dientes y levantando ambos pulgares. Entonces dio media vuelta.

Comenzó a caminar distraídamente por los estantes, mirando de vez en cuando algún libro cuando por mero "accidente" chocó con Arlette haciendo que un par de libros que cargaba terminaran en el suelo.

Como todo buen caballero, Sirius se inclinó a tomarlos y se los dio. No perdió la oportunidad de dedicarle una radiante sonrisa cuando la miró a los ojos.

—Gracias —dijo simplemente la chica. Acomodó los libros entre sus brazos y dejó salir un poco de aire antes de seguir con su camino.

Se sintió un poco herido por la frialdad de la chica. Nadie se resistía a su sonrisa tan resplandeciente y seductora.

—Lo lamento, estaba distraído —insistió Black, aún con una pequeña sonrisa.

—No pasa nada.

Se dio cuenta que la chica estaba dispuesta a irse. No estaba seguro de qué hacer, ella simplemente lo miraba como un sujeto cualquiera. Y era obvio que el grandioso Black no era cualquiera.

—Me llamo Sirius.

Arlette lo miró por primera vez más de cinco segundos. Analizó su rostro y asintió.

—Oh, eres el hermano de Regulus. ¿Cierto? —dijo al reconocer tan peculiar nombre.

Parecía imposible mantener una conversación con ella. Y ni siquiera había obtenido su nombre.

—Sí, soy su hermano mayor.

—Que bien.

Y pasó por su lado sin siquiera mirarlo.

—Parece que el grandioso Black ha perdido su encanto —dijo James mientras le daba una palmada en el hombro.

Había visto y escuchado todo, sintió un poco de pena por su amigo pero también le causó bastante gracia.

Sirius resopló, se sentía muy indignado. 

—Ni siquiera me miró —habló con suavidad sin dejar de mirar el camino por donde se había ido la chica.

Ambos dirigieron su vista a la chica quien se había concentrado en su escrito nuevamente.

James le dio un par de palmadas en el hombro en forma de apoyo y regreso a la mesa/escondite para recoger sus cosas e ir a cenar. No tenía la intención de quedarse allí.

El Black mayor la miró una última vez y fue con James.

No desaprovechó la oportunidad de golpear con su hombro a su hermano menor cuando lo vio en el pasillo rumbo a la biblioteca.

Regulus no le tomó importancia, pues era normal ese tipo de acciones por parte de ambos cuando se encontraban por los pasillos. Sin embargo, notó que esta vez Sirius estaba más molesto de lo normal.

Ciertamente le intrigaba la razón de su molestia pues siempre andaba por allí con una radiante sonrisa. No le tomó más importancia y fijo su completa atención en la chica que lo esperaba.