Together ⇝ Sirius Black ✔

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El año escolar estaba por terminar y Arlette estaba un tanto decepcionada porque no había sido lo suficientemente valiente para confesarle sus sentimientos a Regulus. Se había propuesto a decirle ese año, pero no lo logró y prefirió esperar un poco más.

Sólo una semana más y el año llegaría a su fin. La castaña se encontraba sentada a la sombra de un árbol abrazando sus piernas, simplemente se dedica a mirar el paisaje mientras que a su lado Regulus leía un libro.

Era bastante doloroso tenerlo tan cerca y no poder decirle lo mucho que lo amaba. Pero tal vez así era mejor por ahora, adoraba la amistad y compañía de Regulus y no lo cambiaría por nada. Además, aún era muy jóvenes y no había prisa por comenzar con una relación.

Su paz y pensamientos fueron interrumpidos cuando cuatro chicos de Gryffindor aparecieron en su campo de visión, no se habían percatado de que en el árbol de a un lado estaba aquel chico de slytherin; Severus Snape.

Los merodeadores no notaron la presencia de Arlette de lo contrario hubieran pensado un poco lo que harían a continuación.

Pronto, Severus estaba en los aires con la ropa interior de fuera. Los cuatro chicos lo disfrutaban, y eso era lo que más hacía enfadar a la chica.

Lily llegó corriendo para defender a su amigo pero fue detenida a mitad del camino por colagusano.

Entonces, Arlette se puso de pie con Regulus siguiéndole de cerca.

—¡Sirius, detente! —le gritó Arlette al Black mayor. Su tono era casi de súplica.

El nombrado la miró fijamente y luego se percató de la presencia de su hermano menor. Seguía furioso con él y no le importaba darle un buen golpe de nuevo, aunque no lo hizo, en cambio, James dejó caer a Quejicus y apunto con su varita al menor de los Black.

Arlette se puso frente Regulus y James bajo la varita de inmediato, podría ser un imbécil, pero nunca tendría el valor de dañar a una chica. El orgullo del hermano menor fue herido en el momento que una chica lo defendió, una chica que le gustaba.

Se supone que debería ser al revés, ¿no? Sirius se da cuenta de ello y fue su oportunidad para abrir la boca.

—¿Qué pasa Reg? —sonrió— ¿no te puedes defender solo?

—¿Y tú no puedes andar por ahí sin tus tontos amigos para que te cubran la espalda?— habló Arlette.

Regulus se tensó, Arlette lo defendió y eso sólo lo hacía ver débil y cobarde frente a los demás.

—Vaya, Reg. Tu novia tiene que contestar por ti.

Pese a que se dirigía a Regulus, sus ojos permanecían fijos en la chica, quien lo miraba con notable odio.

Los presentes comenzaron a reír pero el entretenimiento se detuvo cuando escucharon los gritos y llanto de Lily.

La pelirroja estaba destrozada. Severus le había llamado sangre sucia. No le afectaba aquella frase; más bien era el hecho de que su amigo le había dicho de aquella manera para hacerla sentir mal y ofenderla.

Arlette corrió su lado y levanto su varita al ver que James se acercaba. Ante esto, Potter retrocedió y lanzó un hechizo al de cabello graso antes de que pudiera huir. Las chicas no prestaron atención a los hombres.

—Me quiero ir —dijo Lily a su amiga, tenía los ojos cristalizados y ligeramente rojos.

Arlette no miro a nadie y llevó su amiga lejos de aquel lugar, una vez lejos del tumulto la pelirroja se permitió llorar en el hombro de su amiga y la castaña no dijo nada. La dejó llorar hasta que se sintiera mejor.

No sabía quién era peor, sí James por provocar todo aquello o Severus por ceder a las provocaciones y lastimar a su única y mejor amiga.

Evans lloró a mares durante un largo tiempo y Arlette estuvo con ella siempre.

Ahora sólo esperaba que Regulus estuviera bien. Tal vez fue un error haberlo defendido pero era su amigo y era imposible no haber hecho nada después de lo ocurrido entre ambos hermanos.

Ella sabía de primera mano lo orgulloso que era aquel slytherin y la verdad era que lo defendió casi por reflejo. Detestaba a Sirius, sólo quería pelear con él, aunque Regulus no lo vería de esa manera.

Se dedicó a consolar a su amiga y decirle que todo estaría bien, que Severus no valía la pena si se comportaba de aquella manera.

Lily se sintió como una completa tonta. Pensaba que Severus era una buena persona, que no por ser una serpiente era el villano de la historia. Pero al final, probablemente sí lo era.