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La castaña caminaba junto a una de sus compañeras de casa rumbo a su siguiente clase cuando de pronto vio a Sirius junto a sus amigos. Sin decir nada, le dio sus libros a su compañera y acomodo su túnica.

Entonces, caminó a paso apresurado por el pasillo, a un par de metros estaban los merodeadores riendo. La chica tenía el ceño fruncido y sus manos hechas puño. Estaba más que furiosa, hacía días que no veía a Sirius y no iba a desaprovechar su oportunidad ahora que lo tenía cerca.

Sirius la vio y se acercó un poco dejando a sus amigos quienes seguían escuchando una graciosa historia de James. Le dedicó una gran sonrisa a la chica pero esta se fue esfumando lentamente cuando notó que estaba molesta.

Remus, Peter y James se quedaron en absoluto silencio cuando escucharon cómo la mano de Arlette chocaba con la mejilla de Sirius produciendo un fuerte sonido. 

Todo quedó en completo silencio por un segundo y los estudiantes más cercanos a la escena, miraron con sorpresa a la pareja pero rápidamente volvieron a lo suyo, agudizando el oído para no perder detalle de lo que estaba pasando.

—Eres un completo imbécil, Black— le dijo mientras lo señalaba con su dedo índice. La mano le comenzó a doler y le tembló ligeramente. Probablemente a ella le había dolido más que a él.

El hombre se quedó en silencio y totalmente sorprendido. No entendía lo que ocurría, llevó la mano a su mejilla. Su golpe no había sido tan fuerte, pero aún estaba un poco adolorido por el golpe de su hermano. 

La castaña dio media vuelta y regresó por donde había llegado, aún molesta. ¿Quién se creía que era? Sirius Black no era más que un estúpido arrogante con complejos de superioridad.

—¿Ahora qué hiciste?— preguntó Remus con un tono de decepción y reproche.

Miró a sus amigos y negó sin entender.

—No tengo ni idea— miró a la chica, que ya estaba bastante lejos— ya regreso.

Y fue tras de ella. Corrió un poco para alcanzarla y lo logro un par de metros luego de dar vuelta en un pasillo.

La tomó del brazo para que se detuviera.

—No me toques —dijo safándose del agarre.

Sirius la soltó y dio un paso atrás.

—¿Qué ha sido eso? ¿Por qué me has golpeado?

—Porque eres un completo imbécil, Black.

Sirius se quedó en silencio tratando de recordar qué había hecho mal. ¿Era por lo del beso?

—Sería fantástico saber qué hice exactamente. Hago bastantes estupideces en un sólo día —se cruzó de brazos.

—Ser un imbécil, eso fue lo que hiciste— sacó su varita y le apuntó —más te vale que no te vuelvas a acercar a mi o será la última vez que lo hagas.

Sirius dio unos pasos atrás y levantó las manos.

—Entiendo. Lo siento —suspiró— lamento haberte besado, fui un idiota y no debí hacerlo. Realmente me arrepiento.

La chica dio media vuelta y regresó hasta su compañera, quien le regresó sus cosas y miraba con un poco de miedo a Arlette.

Mientras tanto, Sirius regresó con sus amigos quienes lo miraban con burla y preocupación.

—Sirius, ¿qué has hecho?— preguntó Remus.

El nombrado negó.

—No tengo ni idea, pero parece que realmente me odia— dejó salir un suspiro— tal vez sigue molesta porque le robé un beso.

—O tal vez se enteró que golpeaste a tu hermano y lo dejaste tirado en el suelo mientras escupía sangre— habló James con precaución sin mirar a nadie en especial.

Tanto Peter como Remus fruncieron el ceño y miraron mal a sus amigos.

—No creo que Regulus le haya dicho nada a Arlette, su orgullo es más grande de lo que imaginas.

—Entonces, tal vez alguien nos vio y se lo dijo.

—No presté atención a quiénes estaban.

—Ni yo.

Sirius se quedó pensando en lo que había ocurrido, mientras sus amigos volvían al asunto de antes.

Sí, Sirius sabía que era un imbécil de primera pero esta vez deseaba poder disculparse y arreglar las cosas con Arlette. 

Together ⇝ Sirius Black ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora