23; why?

10.2K 1.1K 282
                                    

•✦───────────•✧

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

•✦───────────•✧

Regulus seguía invadiendo sus pensamientos en casi todo momento. Había intentado evitarlo y alejarlo de todas las formas posibles pero no podía huir de su propia mente.

¿Por qué la lastimaba de esa manera? ¿Por qué ahora que era feliz? Estuvieron tanto tiempo juntos, siendo los mejores amigos, luego se separaron por una estupidez y ahora regresaba como si nada hubiera pasado. Y regresaba sólo para besarla y confundirla más. Era horrible.

Justo en ese momento se encontraban frente a frente a mitad del bosque, mirándose a los ojos sin decir palabra alguna. No era incómodo, pero sí muy extraño pues ninguno estaba muy seguro de qué decir.

¿El cómo habían llegado a esa situación? Simplemente sucedió, se encontraron a mitad del pasillo y comenzaron a caminar juntos hasta llegar al bosque prohibido. El bosque era un lugar muy tranquilo lleno de agradables sonidos y lejos de los demás estudiantes, evitando así cualquier tipo de interrupción. Justo como en los viejos tiempos.

Ninguno estaba listo para decir nada, ninguno quería decir nada, aunque Arlette sólo pensaba en golpearlo, pero no lo hizo. En su lugar, comenzó a llorar. Lloraba porque lo odiaba y sólo quería que dejara las cosas en claro.

Regulus la miró, él también estaba confundido respecto a sus sentimientos pero no tenía el valor de decir todo lo que pensaba. Tenía miedo, mucho miedo. Pero prefería simplemente negarlo y fingir que nada sucedía y que rodo estaba de maravilla.

—Lo siento —dijo el pelinegro débilmente.

—¡Deja de decirlo! —gritó entre lágrimas— es que en serio no te entiendo, Regulus. Ya basta, sólo me lastimas y parece no importarte eso, porque sigues y sigues. Sólo detente.

—Arlette... mi intención no es y nunca será lastimarte. Lo sabes, te quiero más que a nadie en este mundo y por más que trato de alejarte, soy yo el que no puede alejarse. Te necesito.

—Amo a Sirius.

—Lo sé y odio que las cosas pasaran de este modo, no se suponía que terminaras con mi hermano sino conmigo —dejó salir un suspiro y miró al cielo, seguramente para evitar que las lágrimas se resbalaran— No le digas a nadie que te lo dije, pero aunque mi hermano es un completo imbécil, estúpido y descerebrado... sé que te ama y jamás hará nada que te lastime.

Dejó salir una risa y limpió sus lágrimas acumuladas con la manga de su suéter mientras sorbía la nariz.

—Quiero que volvamos a ser amigos —dijo la chica con notable tristeza— Por favor, es lo único que quiero.

Regulus asintió apenas, y se animó a abrazar a su amiga. Arlette disfrutó de ese abrazo, más de lo que quisiera admitir pero enserio lo disfrutó y fue lo mejor que le pudo haber pasado. Regulus era un eslabón importante en su vida y sin él estaba incompleta.

Lo quería, realmente lo hacía. Pero ya no de la misma manera que antes.

Permanecieron unidos un par de minutos más y al separarse se miraron directamente a los ojos mientras se sonreían.

—Sólo no me vuelvas a besar —habló Arlette entre risas.

Regulus sonrió ampliamente mientras negaba.

—Me temo que no lo puedo prometer.

Besó la mejilla de la chica y juntos regresaron al castillo entre risas y volviendo a ser los amigos de antes... más o menos.

—Por cierto, me di cuenta de que ya aprendiste a dar bofetadas. La del otro día me dolió bastante.

Se encogió de hombro.

—Tomé bastante práctica con Sirius.

Regulus dejó salir una fuerte risa, se sintió orgulloso de la chica.

—Me alegra saberlo.

—¿Te alegra saber que lo golpeé? —preguntó divertida.

El azabache sonrió sin decir otra palabra y paso su brazo por los hombros de la chica. Sintió que una parte de su corazón se arreglaba.

Together ⇝ Sirius Black ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora