22; changes

10.5K 1.1K 355
                                    

•✦───────────•✧

ओह! यह छवि हमारे सामग्री दिशानिर्देशों का पालन नहीं करती है। प्रकाशन जारी रखने के लिए, कृपया इसे हटा दें या कोई भिन्न छवि अपलोड करें।

•✦───────────•✧

Aquel año era diferente, principalmente porque Sirius Black había finalizado con sus estudios y ya no se le veía junto a sus amigos por los pasillos. Lo que significa menos ruido y menos gritos de estudiantes que fueron víctimas de alguna broma.

Arlette nunca había notado a Black hasta hacía un par de años, pero ahora que ya no estaba era extraño. Estaba acostumbrada a no verlo pero en poco tiempo se había acostumbrado a su presencia que ahora resultaba extraño. Extrañaba su risa, sus comentarios sarcásticos, sus caricias y sus besos; plenamente lo extrañaba.

Pero al menos, cada semana recibía una carta de su novio. El hombre se había ido de su casa y se encontraba donde los Potter. Estaría allí por un tiempo mientras buscaba una casa y un trabajo.

Arlette se sentía tranquila, pero increíblemente sola. Lily, que se había vuelto una buena amiga, también había concluido con sus estudios por lo que ya no tenía a nadie con quién hablar durante horas.

Y fue, cuando se dio cuenta que había cambiado por completo. Sacó la cabeza de los libros y se animó a ver el exterior, ya no le daba vergüenza hablar con las personas y le comenzaba a gustar hacer nuevas amistades y todo con gran ayuda de Sirius, quien le mostró que el mundo no era tan malo como lo pintaban.

Se sentía muy bien con ello.

Pero había una cosa, o más bien, a alguien a quien aún extrañaba: Regulus.

Él fue su primer amigo en la vida. Desde que nació y hasta los once, había sido educada en casa por lo que nunca tuvo contacto con más niños, además de que no tenía hermanos. Y Regulus fue por mucho tiempo su persona especial. No se podía olvidar de él así como si nada.

Se había imaginado una vida a su lado, pero de pronto las cosas cambiaron por completo, al igual que sus planes. Un día se imaginaba estando casada con Regulus, pero de pronto era la novia de Sirius y estaban en una relación bastante estable.

Nunca imaginó ser la novia del hermano mayor de su ex mejor amigo. Pero así era y no se arrepentía ni un poco de nada. Todo había cambiado en tan poco tiempo que llegaba a resultar desconcertante.

Arlette miró a la persona frente a ella, al parecer se había vuelto a perder en sus pensamientos. Sonrió un poco y se puso de pie para caminar junto a su compañera de casa hacia su siguiente clase.

Al finalizar la clase de pociones, Arlette salió junto a sus compañeras, sin embargo, afuera estaba Regulus. Esperando por ella.

Le dijo a sus compañeras que las alcanzaba en un momento y se quedó frente al chico. Por un momento, ambos se quedaron en completo silencio, aunque no tenían el valor de mirarse.

—¿Podemos hablar un momento? —habló finalmente Regulus.

La chica asintió y comenzaron a caminar a paso lento.

—¿Esta todo bien?

Lo pensó por un momento antes de contestar, sentía extraño volver a hablar con ella luego de todo lo que había pasado.

—Sí, más o menos —suspiró— la verdad es que quería preguntarte por Sirius. No hemos sabido nada de él y aunque mamá jamás en la vida lo dirá, está un poco preocupada. Es un poco radical, pero aún así quiere a Sirius y le duele todo lo que pasó.

—Sirius está bien. Estará un tiempo con James.

—Me alegra saberlo. ¿Puedo pedirte un favor?

Ella asintió.

—Por supuesto.

Regulus sacó una llave del bolsillo de su pantalón.

—¿Se la podrías dar? Es de la bóveda de los Black. Sé que probablemente no querrá tocar ni un sólo centavo, pero si lo necesita, allí estará.

Arlette tomó la llave.

—Por supuesto. Yo se la daré.

—Gracias.

Quedaron en un incómodo silencio. Ninguno sabía qué más decir.

—¿Y cómo estas?— preguntó finalmente la chica.

El azabache levantó los hombros e hizo una mueca.

—Creo que no tan mal. Ya sabes, este año terminamos el colegio y aún no se que será de mi vida después.

Sin pensarlo mucho, Arlette puso su mano en el brazo de su contrario para mostrarle su apoyo.

—Estarás bien, no tengo duda de eso. Sea lo que hagas, te deseo lo mejor.

Regulus sonrió apenas y miró los ojos de su compañera.

—Lo lamento —su voz sonaba arrepentida.

Antes de que Arlette pudiera preguntar, sintió los suaves labios de Regulus sobre los de ella. Era una sensación agradable pero en cuanto reaccionó a lo sucedido empujó un poco al chico y le dio una fuerte bofetada. Regulus se resistió a llevarse una mano a la zona del impacto. Sabía que lo merecía.

Abrió la boca para reclamarle su insolencia pero ninguna palabra salió, entonces simplemente dio media vuelta y regresó a su dormitorio.

Regulus sólo la confundía con sus palabras y acciones.

Le pedía que se alejara pero no la dejaba alejarse. Ella ya estaba con Sirius y le era completamente fiel a él. Mi siquiera Regulus la haría cambiar de opinión.

Regulus no podía simplemente llegar y besarla, aunque era precisamente eso lo que había hecho.

Together ⇝ Sirius Black ✔जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें