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Capítulo 62: Jugando con el zorro de fuego Marshal

Traducido por Addis of Exiled Rebels Scanlations

Wen Jin yacía en la silla, con las patas en la piel del pecho y la cara seria. Se preguntaba si había cometido el delito de ser demasiado guapo. Había dejado que Dewitt tuviera una idea tan pervertida de él.

Él ... él era un zorro. ¿Sabía Dewitt lo que dijo?

"¿Qué tipo de intimidad ... ¿Quieres estar con un zorro? ¿No crees que eres raro? "El profesor Lin no había escuchado sus palabras ya que habían susurrado en palabras que solo Dewitt podía entender. Wen Jin miró las cosas que sacó de su espacio en la distancia, con sus garras enterradas bajo la piel de su pecho. Cuando Wen Jin preguntó esto, estaba un poco nervioso porque últimamente tenía una especie de pequeña cola honesta. La vieja cola se había ido y la más nueva estaba cavando agujeros diligentemente para él todos los días.

Y no sabía si pisó demasiado el pozo. Wen Jin todavía tenía su percepción de reiki. Por ejemplo, cuando pronunció esa oración, se estremeció inconscientemente en su corazón por un momento. Siempre fue un poco desfavorecido y temía haber pensado demasiado en las palabras de Dewitt. En caso de que el significado fuera diferente de lo que pensaba, quería asegurarse.

Efectivamente, tan pronto como su voz cayó, Dewitt tomó el cuello de su chaqueta y lo miró. "¿Cuándo lo pensé?"

El corazón de Wen Jin fue golpeado, su rostro ardió y sus patas lo agarraron severamente. Aunque tenía un presentimiento, todavía no estaba dispuesto y gritó: "¡Lo que acabas de decir no es lo que dijiste antes!"

El clic de Wen Jin fue un poco agudo. Incluso el profesor Lin, que miraba las hierbas a la distancia, volvió la cabeza y miró en su dirección. Después de eso, no vio nada anormal y entró en el laboratorio.

Cuando el viejo Lin dejó el espacio, Dewitt bajó la cabeza y miró a Wen Jin con una mirada interesante. "¿Quien dijo que? Siempre quise decir lo que dije ".

Dijo que esto intencionalmente puso un poco de esfuerzo en las últimas cuatro palabras, que al principio sonaron como si Wen Jin fuera el que quisiera tomar la iniciativa.

De repente, Wen Jin, quien sintió que había sufrido una gran pérdida, aplaudió con fuerza en su corazón y se dio la vuelta. Decidió que nunca volvería a hablar con Dewitt. Este tipo era un mentiroso que no podía hablar y le gustaba cavar agujeros para él.

No servía de nada burlarse de los demás. ¿Cómo podría burlarse de algo así? Wen Jin frunció el ceño mientras pensaba. No le gustaban esos chistes.

Justo cuando Wen Jin volvió la cabeza y gruñó en secreto, Dewitt se acercó a él de repente, forzó la cara del zorro hacia él y le pellizcó las mejillas carnosas. Wen Jin exhaló y Dewitt sonrió un poco. "¿Otra vez enojado?"

"Chee!" ¿Qué es? Wen Jin abrió la boca enojado y mordió el dedo de Dewitt que estaba en su nariz. Mordió lo suficiente como para que sus afilados dientes se apretaran entre sí alrededor del dedo.

Dewitt lo dejó morder mientras su otra mano tiraba de las pequeñas patas de Wen Jin contra su pecho y las pellizcaba. Las pestañas caídas no eran largas, sino muy densas. Su voz era seria. "No estoy hablando de ningún zorro. Pero solo a ti.

Las patas de Wen Jin, sostenidas por Dewitt, se sacudieron suavemente. Levantó la cara y sus ojos negros brillaban. "¿Te gustan los zorros entonces?"

Dewitt se tocó la cabeza y sonrió levemente, pero sus ojos eran profundos. "Me gustas, así que también me gustan los zorros".

Cuando el profesor Lin sacó una enorme mesa de instrumentos de la pequeña habitación, los ojos de Wen Jin estaban vagando en busca de un agujero en el suelo, como si el gordo zorro pudiera saltar por el suelo y esconderse en cualquier momento.