Capítulo 12

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La carta en sus manos era algo que llegaría, no lo había olvidado pero tenerlo delante era una buena bofetada de realidad, nuevamente.

El pago de su año universitario, era al acuerdo que habían llegado.

Ethan lo sostenía entre sus manos, en parte contento pues era un gasto que ni John ni él podían ahora asumir, pero por otro. El otro lado era que se acostaba con Samuel por dinero.

Y eso significaba tantas cosas y ninguna le gustaba. Sus besos eran de verdad, sus caricias eran de verdad, el deseo era auténtico, los cuidados, las risas, lo que era una mentira era que él le quisiera.

Era poco tiempo, muy poco tiempo, quizás ese era el problema. Que desde el primer día se sintió bien en sus brazos, se dejó llevar sin cuestionarse nada. Cuando iniciaba una relación siempre había muchas dudas, sobre qué sentía él, que sentía el otro, a dónde iban. Con Samuel nada de eso pasaba, no había preguntas ni tampoco respuestas. Vivían solo el momento y en parte, era muy liberador quitar todas esas dudas de la ecuación.

Ethan era una persona de ciencias y la lógica era su máxima. Estaba bien, lo malo era que se tenía que repetir aquello demasiadas veces.

Asistió a sus clases como de costumbre, pero su mente estaba algo alejada de allí, esa noche sería la fiesta de compromiso de Lucas y sabía que Samuel iría, pues habían hablado de ello.

Un nuevo problema se le planteaba, y este tenía nombre y apellidos. Markus Porter.

Ethan no había hecho preguntas sobre ese tipo, pero comenzaba a notarse cada vez más incómodo. La última vez que Samuel y Markus habían coincidido se habían besado.

¿Qué iba a hacer si esta vez volvía a pasar? La última vez se había escapado de allí, pero en esta ocasión John estaría con él.

Y el día pasó mucho más rápido de lo que él hubiera deseado.

David le miraba ponerse su traje, era bonito, pero nada comparado con el que le había regalado Samuel.

—Me encantaría ver esa pantomima a la que vas a asistir—le dijo su amigo.

—Me cambiaría contigo encantado.—Se ofreció Ethan.

David le miraba, callando un verdad que Ethan sabía perfectamente, lo que David envidiaba no era la fiesta, no era ver el desastre que Lucas pretendía hacer con su vida, envidiaba poder estar más tiempo con su hermano.

Agradecía profundamente que David no hubiera sacado sus sentimientos a flote, no se imaginaba una vida sin su amigo, y tener a sus dos personas más queridas en una relación que podría acabar mal y separarlos era algo que no quería vivir.

Temía que el corazón de su hermano aún estaba ocupado por Lucas, ¿por qué todo tenía que ser tan difícil en el amor?

La imagen de Samuel sonriendo, abrazándole, haciéndole el amor le llenó la mente. ¿Por qué tan difícil de alcanzar?







John estaba esperando a su hermano para ir juntos a la fiesta, intentaba ocultar su malestar, lo último que quería era que Ethan se preocupara y se desconcentrara de sus estudios.

No solo había ido a Londres para la fiesta de Lucas, tenía citas con diferentes bancos para pedir préstamos, sabía que sus opciones habían sido pocas, pero en ese momento su prioridad era pagar la universidad a Ethan.

Lucas le había ofrecido la posibilidad de invertir parte de sus escasos ahorros en bolsa, pero no le aseguraba rendimiento a corto plazo, no al menos con una suma tan pequeña.

Sugardaddy: Londres (I)Where stories live. Discover now